El antesalista Miguel Cabrera cumplió una temporada memorable, histórica, luego de hacerse de la triple corona de bateo en la Liga Americana en el béisbol de Grandes Ligas cumplida la última jornada de la ronda eliminatoria con su equipo, Tigres de Detroit, como los campeones por segunda campaña corrida de la División Central.
Cabrera fue incluido en el line up contra Minnesota en la jornada final por decisión de él mismo y en el primer turno falló con elevado al jardín central y después se ponchó tirándole en el segundo. Los números finales del criollo fueron de .330 de promedio, 44 jonrones y 137 fletadas para ser el bateador número 15 en obtener el liderato de los tres departamentos, y esta vez en solitario. En la parte baja del cuarto tramo fue sustituido por Ramón Santiago.
«Me siento bien», declaró Cabrera. «Hay muchas cosas, muchas especulaciones, mucho hablar. No voy a hacer ese tipo de persona. Voy a ser la persona que va a salir a tratar de ganar los juegos. Ahora mismo estamos emocionados porque estamos ganando. Tenemos que estar listos para los playoffs. Esa es nuestra meta ahora”.
Cabrera siempre trató de evitar los comentarios sobre sus posibilidades de ganar el liderato de average, jonrones y remolcadas, pero sin duda que los últimos días y después de conseguir el pase a la postemporada, le bajó la presión y los batazos salieron más fácilmente.
«Creo que él (Cabrera) ha pasado algo inadvertido por lo que ha hecho, por lo que está haciendo. Son 40 años desde la última ocasión», declaró el lanzador Justin Verlander acerca de su compañero en mlb.com «Como que me irrita. No sé que dirán los demás. No sé que piensa él. Supongo que le da igual».
Adversarios
En la jornada final, varios bateadores podían quitarle el manjar de la boca al venezolano. Josh Hamilton (Texas) era uno de esos por tener 43 bambinazos pero el jardinero se fue de 5-1 con una carrera anotada y tres ponches, por lo que quedó descartado en el reglón de cuadrangulares.
El también guardabosque Curtis Granderson (NY Yanquis) dio un jonrón de tres rayitas en su primer turno para acercarse a dos del aragüeño en ese renglón. El novato Mike Trout (LA Angelinos) tenía que batear perfecto en la jornada, falló en el primer turno, dio doblete en el segundo, fue golpeado, despachó otro hit en el octavo pero no le dio la ecuación (.326).
«Es algo enorme», declaró el mánager Jim Leyland con relación a la proeza del antesalista «Y así debe ser. La verdad es que no nos ha distraído (triple corona de bateo) de lo que estamos tratando de conseguir y ahora uno está más suelto al referirse a ello», agregó después de alcanzar otro título divisional.
«Es algo tan extremadamente difícil de lograr, el poder ser el bateador completo, el productor de carreras en cuanto a empujadas, el bateador de poder en cuanto a jonrones y a la vez liderar la liga en promedio», detalló el estratega Ned Yost de los Reales. «No sé si algún otro día se podrá ver algo igual».
Con esta jornada, el Tigre por partida doble, ya que es miembro de los rayados en la LVBP, redondeó una temporada soñada.
Foto: Reuters/Archivo