#Opinión: Venezolanos ¡Ahora o nunca! Por: Leandro Rodríguez Linarez

Venezuela afrontará éste domingo los comicios electorales más importantes de sus 54 años de era democrática, elecciones que serán la diferencia entre continuar en el denominado tercer mundo con servicios públicos inservibles, delincuencia, alto costo de la vida y carencia de empleo formal o dar el salto hacia lo que una nación con inagotables recursos de todo tipo puede ofrecer a sus habitantes ¡pero ojo! es altamente ilusorio creer que quien gobierne estos próximos 6 años tendrá una varita mágica para arreglar ya los problemas existentes ¡no! quien tiene esa varita es el pueblo ¡si! porque del pueblo dependerá continuar siendo una nación idólatra de sus gobernantes (tercer mundista) o comprender definitivamente que los gobernantes (en este caso el presidente) es un empleado público obligado a administrar los recursos eficientemente e incrementar nuestro nivel de vida, de eso se trata.
Venezuela no está escogiendo un Mesías, Venezuela lo que está eligiendo es un ser humano como cualquier otro, que se equivoca como usted o como yo, pero que debido a sus competencias y responsabilidades sus errores son en extremo costosos, dañinos y perjudiciales para todos. Seguir creyendo que en Venezuela va a llegar un “salvador” es propiciar el escenario para un “condenador”, sencillamente porque Venezuela tiene la maldición instituida, nuestra constitución otorga demasiado poder a quien ocupa la presidencia de la república y ello es en extremo maligno, porque los errores se internalizan en todas las esferas de la vida nacional intensificando sus estragos, por tal motivo el pueblo debe estar atento y exigir solo resultados positivos, palpables en el día a día que a fin de cuenta es lo que vale, hay que extirpar de nuestra cultura política la paciencia y la condescendencia para con los presidentes, que más nunca valgan las excusas ni las endilgaderas de responsabilidades; sí el próximo presidente no puede corregir prontamente el tema de la inseguridad ¡fuera! sí no corrige la asesina inflación ¡fuera! sí no genera empleos formales e incrementa el poder adquisitivo ¡fuera! sí no moderniza al país con vías de comunicación y red ferroviaria ¡fuera! sí no logra que los servicios públicos funcionen eficientemente ¡fuera! Estimado lector es la única manera de poder vivir en correspondencia a nuestro inconmensurable potencial.
Acuérdese, elegiremos a un presidente, a un empleado nuestro y como tal debe ser tratado, a los empleados se les exigen resultados, sino que venga el próximo.