El ministro de Defensa, general Henry Rangel Silva desestimó el martes el anuncio del candidato presidencial Henrique Capriles en torno a que un general activo de las fuerzas armadas venezolanas formará parte de su gabinete en caso de que gane los comicios el próximo domingo.
El ministro dijo que el plan de Capriles es desarticular a las fuerzas armadas, y opinó que «yo no creo que haya general activo que se preste» al plan del opositor, aunque sin dar detalles sobre ese supuesto plan.
Rangel Silva dijo que «estamos en un sistema o en una Venezuela diferente (…) Como ministro de la Defensa tengo el deber, la responsabilidad de defender a la fuerza armada».
El ministro denunció que muchos militares han recibido mensajes en sus teléfonos «hablándoles de que el candidato Capriles hará un reconocimiento de los méritos, que el candidato Capriles mejorará el sistema de seguridad social», y que se han difundido caricaturas en las que buscan «ridiculizar» a los uniformados.
«Eso por supuesto que no ha causado ningún impacto hacia la fuerza armada. Nos une más el sentido de saber cuál es nuestro rol dentro de ese proceso electoral», agregó.
Al rechazar las declaraciones de Capriles sobre su posible ministro de defensa, el jefe del comando de campaña oficialista, Jorge Rodríguez, dijo, dirigiéndose a la oposición: «Ustedes y su grupito de cuatreros han violentado, han violado, han mancillado (la fuerza armada), en repetidas oportunidades».
El candidato opositor no ha revelado el nombre de ese uniformado que sería parte de un eventual gabinete en caso de salir victorioso el 7 de octubre frente al presidente Hugo Chávez, un ex militar de 58 años, quien busca una tercera relección.
Los militares venezolanos son considerados una pieza clave en el proceso electoral, no sólo porque su cúpulaá encabezada por Rangel Silva ha declarado su lealtad a Chávez, quien fue teniente coronel del ejército, sino que además junto con ex militares áen cargos vitales como la presidencia de la Asamblea Nacional y gobernaciones de estados o provincias, han dicho que no permitirían que retorno al poder «la burguesía» y la «ultraderecha» o como denomina a Capriles, un abogado de 40 años.