Desaparece paulatinamente la memoria edificada de la ciudad y con ella la historia que se sepulta en el terrible olvido. La indolencia oficial y las voces apagadas de los custodios de la memoria de los pueblos, duermen la siesta de la omisión, al tiempo que la ruina toca los pilares sagrados de la historia para aniquilarla.
Es el caso de memoria edificada de Palavecino, sin doliente a la intemperie, resistiéndose a ser absorbida por el abominable olvido y lo que es peor, a desaparecer de la faz de los tiempos.
A los cabudareños de antaño, cuando se les aborda sobre el tema, la mayoría calla para transportarse en el tiempo y rememorar los días dorados del pueblo, cuando los caballos marcaban el paso en los empedrados caminos, las tertulias en las casonas y los amores de celosías.
Para José Luis Sotillo, cronista parroquial de Agua Viva, la situación del patrimonio edificado de Palavecino es “sumamente crítico y preocupante”.
-La situación por la cual atraviesan los iconos representativos del municipio, es muy lamentable, dijo.
Memoria edificada en ruina
A juicio del cronista, los iconos arquitectónicos que reflejan el patrimonio pasado se encuentran en el olvido, producto de la carencia de una política de ordenamiento espacial y de embellecimiento urbano del municipio.
Haciendo un recuento de este dramático escenario, Sotillo sostiene que en el caso específico de la parroquia Agua Viva, toda la memoria edificada está en ruina.
-La Casa Rosada o Quinta Santa Lucía, en donde vivió el ensayista e historiador Rafael Domingo Silva Uzcátegui, pese a que el alcalde Richard Coroba dirigió con el PSUV una recuperación superficial del inmueble a finales de 2011 y prometiendo la inyección de un millón de bolívares para su rehabilitación en una primera fase que se ejecutaría en el primer trimestre del 2012, sucumbe hoy ante la desidia gubernamental, determinó el cronista parroquial.
Letra muerta oficial
Asimismo, José Luis Sotillo fustigó que en Palavecino, existen dos Ordenanzas: la Ordenanza sobre Promoción, Protección y Conservación del Patrimonio Histórico del municipio Palavecino y la Ordenanza sobre la Creación del Instituto Municipal de Cultura y Patrimonio, que suponen la protección y el mantenimiento del patrimonio edificado pero no se cumplen ni se hacen cumplir, y que son instrumentos del municipio para iniciar un proceso de recuperación del patrimonio.
Detalló que el Monumento a la Cruz de Agua Viva, edificado el 3 de mayo de 1928, se niega a desaparecer.
El abandono tomó por asalto los principales referentes históricos de la ciudad, y ni el IPC ni la Alcaldía, han intentado alguna causa para su recuperación.
Texto y fotos:
Luis Alberto Perozo Padua