“Nunca en toda su existencia Carora ha estado en tan deplorables condiciones como las actuales, con la vialidad vuelta un desastre, la falta de agua, obras inconclusas y la inseguridad campeando a toda hora”. Lo dijo Emisael Meléndez, uno de los nativos caroreños cuando se le consultó su visión de lo que se observa en la ciudad actualmente. “Eso es todo lo que se puede decir, además estos últimos gobiernos no han querido a Carora”, agregó.
En realidad, en todo el municipio Torres se observan los efectos de la falta de acción gubernamental. En lo que respecta al gobierno municipal, ha privado el egoísmo político sobre las necesidades.
Para comenzar, el luchador social Gerson García se refirió al caso de la mal llamada zona industrial de Carora, cuyos inicios estuvieron a cargo de Pedro Domingo Oropeza cuando era alcalde y luego no se ha notado mayor interés por parte de sus sucesores, sobre todo Julio Chávez y Edgar Carrasco.
Cualquiera que pase por lo que llaman zona industrial se extrañará de que las industrias no existen, fueron sustituidas por verdaderas selvas y lo que iban a ser calles ahora son trochas por las cuales no se puede pasar.
García también se refirió a la tan cacareada planta procesadora de leche, en las cercanías del caserío Burere, carretera Lara-Zulia, donde se invirtieron millones de bolívares que se perdieron por completo.
Sólo en la primera etapa se invertirían 8.291.263.566 bolívares, de acuerdo a denuncia reciente de Israel Madrid, del Sindicato Unidos Radical para la Industria de la Construcción, seccional Torres.
Al lado también comenzaron a construir lo que iba a llamarse Casa Zamorana, donde se dictarían clases a jóvenes de todo el país.
Ambas estructuras fueron dejadas abandonadas y hace unos meses, en el mismo sitio, comenzaron a construir algo que llamarán Corredor Turístico Vial Las Mercedes, pero este lunes no había nadie trabajando, lo que obliga a temer que también lo paralizarán después de haber invertido otra millonada.
El atraso de Carora
Para el ingeniero Fernando Alejos Pineda, presidente de la Asociación de Comerciantes, durante los últimos años Carora se ha caracterizado por el atraso.
“Aquí había varios bancos, concesionarias de vehículos, industrias, y ahora quedan muy pocas por diferentes circunstancias, entre ellas la falta de incentivos a quienes pueden invertir”, señala.
Afirma que la desidia oficial se ha transformado en desempleo y eso puede confirmarse en la proliferación de buhoneros, carros libres de los llamados piratas y mototaxistas.
También se refirió a las obras paralizadas y citó en especial el nuevo cuartel de bomberos, que lleva más de diez años en construcción y no se ve ninguna esperanza de que lo terminen. “Los bomberos tienen que hacer de todo porque en Carora ningún organismo tiene ambulancias. Sin embargo, permanecen hacinados mientras la desidia impide culminar su cuartel nuevo”, dice.
Con respecto a la zona industrial, manifestó que no hay nada que decir pues cualquiera lo observa y se refirió al matadero que están instalando en sus inmediaciones a pesar de que lo recomendable es que una instalación como esa esté fuera de la ciudad.
Llamó la atención sobre la inseguridad, no sólo en Carora sino también en las carreteras del municipio Torres.
Dijo que en todo el recorrido desde Barquisimeto hay muchos puntos de control (6), pero no existe patrullaje efectivo, en especial en horas de la noche.
Pero volviendo a las obras inconclusas, Gerson García recordó la sala de diálisis del Hospital Pastor Oropeza, comenzada por el gobierno nacional y paralizado desde hace tiempo, así como el proyecto de riego Río Tocuyo, destinado a regar millares de hectáreas al norte del municipio.
“Construyeron un tanque en Río Tocuyo y más nada. Lo dejaron abandonado y le dijeron al presidente que el sistema estaba funcionando, lo mismo que le dijeron de la procesadora láctea de Burere; puras promesas, puras mentiras”, afirmó.
Tampoco han terminado la escuela Priscilo Véliz, por lo cual los niños de pre-escolar siguen asistiendo a un inhóspito galpón.
Y si se trata de la vialidad, en la capital municipal deja mucho que desear pues en muchas calles y avenidas proliferan los huecos y las zanjas.
Llamó la atención sobre el sector Barrio Nuevo, precisamente donde vive la diputada a la Asamblea Nacional Rosa Oropeza, cuyas calles, en su mayoría, se encuentran en caos.
Lo mismo ocurre en el sector La Guzmania, y hasta en la Zona Colonial, donde los huecos son muchos a causa del tránsito y el deterioro o desaparición de los adoquines, no sustituidos por la alcaldía.
A todo eso hay que agregar la situación de las quebradas que cruzan la ciudad de sur a norte, las cuales, debido a que desde la alcaldía de Torres no se han preocupado en limpiarlas y mucho menos canalizarla, a todo lo largo se forman lagunas pestilentes que son grandes focos de contaminación.
En algunos sectores es todo un sacrificio vivir por esa causa que podría resolverse con un poco de voluntad.
Ante tanta indolencia oficial se hace necesaria la unión de todos los caroreños para reclamar la atención a los diferentes problemas que han hecho de la Carora en pleno desarrollo de ayer, en una ciudad hoy en evidente atraso, afirmó Fernando Alejos.
Fotos: Luis Salazar