Lectura
En un tiempo intemporal para nosotros, los griegos adelantados entonces a ese tiempo, dieron a los personajes de ese tiempo, dioses, héroes y hombres la posibilidad de adelantarse en sucesos al tiempo. Hoy por hoy aquellos sucesos suyos han comenzado a hacerse comunes con los adelantos científicos.
La clonación es un adelanto con el cual temerosamente se ha iniciado la ciencia. La clonación, en cierto sentido, lo que demuestra es que en un estado de emulación se reproducen hechos de ese pasado sin tiempo. Ante el asombro de la desprevenida gente esos hechos son inconcebibles. En esos días griegos que posiblemente deben haber tenido existencia, Afrodita, la diosa del amor, como lo ilustra con suma magistralidad artística Sandro Botticelli en su maravilloso lienzo, nace de la espuma del mar. El suceso tiene, como debe ser, su verificable antecedente por nuestra humana racionalidad, el dios Cronos, dios del tiempo, portero de dioses y de hombres, mutiló a su padre Urano, arrancándole los genitales con los cuales fecundó al agua para que de ese hecho surgiera la diosa del amor, Afrodita.
Palas Atenea, numen de la guerra, por un método nada convencional ejecutado por Hefestos, divinidad del fuego, quien fungió de partero, con sus poderes virtualmente divinos la hizo brotar de la cabeza de Zeus.
No les parece que estos maravillosos sucesos se emparenten con la magia de la ciencia que mediante clonación trajo al mundo la ovejita huérfana de padres “Dolly”. En este suceso, como es sabido, no hubo nada relacionado con el sexo. De modo que con esos antecedentes griegos, estimulada la ciencia, continúainvestigando para sacar de alguna cabeza de algún mortal con medios científicos y poderes virtualesproduzca otra Palas Atenea a fin de que la guerra no se quede sin diosa y sin nada que hacer, para que no se detenga.
La Biblia también nos cuenta como la Divinidad participa de hechos virtuales. Abrahán y Sara, su mujer, eran muy viejos. Sara, además, era estéril. Definitivamente no tenían la esperanza de concebir un hijo. Habilidosa, Sara, consintió que su anciano marido le fuese infiel apareándose con la joven esclava egipcia Agar. Y como resultado de esta diligencia nació Ismael, Los celos de Sara le remordieron y compadecida la Divinidad satisfizo sus frustraciones; con su poder omnipotente, concedió el milagro para que Sara concibiera y tuviera de su marido Abrahán a Isaac. Si no hubiese ese poder milagroso de la Divinidad. Sara y Abrahán no hubieran podido acariciar la realidad de una concepción. Todas estas cosas por las cuales ha pasado la humanidad y en las cuales ha sido su actor principal son necesarias. Las explicacionesnos iluminan conocer que nada es imposible si se cuenta con un tercero poderoso que intervenga nuestros deseos. La ciencia ha avanzado tanto para conceder, sobre todo, milagros sexuales, que es ahora ella la que decide sin que el acto sexual se consume. Óvulos y espermatozoides comercializadoscumplen con la aspiración de las parejas de concebir.Los hijos producidos por este medio hacen felicesa las inoficiosas parejas. Y todo ese final feliz es de cuento de hada virtual. En dos platos, entonces, la vida ya cuenta con otros medios para continuar.