#Opinión: Que no se atrevan Por: Neptali Paredes

En diciembre de 1957, específicamente el domingo 15, se realizó en Venezuela un plebiscito convocado a petición del dictador Marcos Pérez Jiménez, con el fin de decidir su permanencia en el poder por 5 años mas. En dicho evento la mayoría se pronuncio en contra, pero el tirano haciendo uso de sus poderes obligo al organismo electoral de ese entonces para que cambiara los resultados y con ello quedo aprobada su reelección. Hubo descontento en la población, pero por tratarse de una época de alegría reino una aparente calma hasta la madrugada del 01 de enero de 1958, cuando se produce un alzamiento militar por parte de oficiales de la fuerza aérea quienes se dirigen desde la base boca de rio (Maracay) hacia caracas para apoyar al cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta acantonado en dicha ciudad.
Esta situación tomo de sorpresa al dictador quien pensaba contar con el apoyo del alto mando para perpetuarse en el poder y se vio obligado a cambiar dos veces el gabinete ministerial con lo cual tuvo que destituir a sus dos mas allegados: Laureano Vallenilla Lanz y el famoso Pedro Estrada, jefe de la temible seguridad nacional. transcurren los días, el ambiente se torna mas incontrolable a partir del 21 de enero debido a una huelga general y finalmente el dictador se rinde el histórico 23 de enero huyendo hacia republica dominicana en un avión de transporte militar bautizado «La vaca sagrada». hace 54 años y medio de esos acontecimientos y nuevamente en Venezuela se percibe un ambiente muy parecido, con aspectos muy particulares de la actual época.
Por ejemplo, el CNE convocó a un simulacro electoral para el domingo 26 de agosto alegando que era necesario para probar las maquinas y el todo el sistema.
Sorpresivamente es suspendido debido a la tragedia de Amuay y fijan el domingo 2 de septiembre para su realización. Faltando pocas horas para realizar el simulacro, Tibisay Lucena anuncia que no habrá totalización de los votos porque no era conveniente. esto por supuesto genero una serie de interrogantes en la población. Llegada la nueva fecha programada, se realiza el simulacro con todo éxito y en horas de la noche nuevamente Tibisay Lucena se dirige al país informando al respecto. Pasan unos días y el partido oficialista PSUV solicita que se den los resultados lo cual es rechazado por el CNE. Simultáneamente a todos estos acontecimientos, los venezolanos estamos viviendo una situación de inseguridad de la cual no se escapa nadie. ni siquiera una casa ubicada en Maracaibo,  propiedad de un famoso diputado oficialista. a diario llegan noticias sobre asesinatos, secuestros, robos y atracos.
A los malandros no les importa la hora, ni el sitio, ni quienes serán sus victimas. Niños, jóvenes y ancianos sufren por la inseguridad, la cual se ha convertido en una especie de plaga en la sociedad venezolana. Pero el origen de todo esto tiene su explicación. Para nadie es un secreto que el supuesto salvador de la patria ya no tiene suficiente apoyo como hace 14 años. Sus días están contados y no es porque tenga cáncer. su verdadera enfermedad se llama motivación al poder. Está loco por el poder y como pronto lo perderá, le conviene que se suspendan las elecciones del 7 de octubre.
Nuestro llamado es al CNE y a las demás autoridades encargadas de respetar la decisión del pueblo venezolano. que no se atrevan a cambiar fecha y  resultados porque ocurrirá entonces al igual que en enero de 1958.