Cabudare es una ciudad que ha venido creciendo de manera compulsiva, acelerada y sin brújula, toda vez que los desarrollos urbanísticos y las invasiones no son materia de una política de Estado de la gestión actual.
El expresidente de Fudeco, ingeniero Manuel Cols, en un encuentro con los medios de comunicación, aseguró que el crecimiento de Cabudare ha carecido de un instrumento orientador actualizado, toda vez que existe una Ordenanza del año 1979.
Esbozó que una de las promesas electorales (incumplida) del actual mandatario Richard Coroba, sería la actualización de estas leyes y la implementación del Plan de Desarrollo Urbano Local.
-Pero los hechos demuestran que tanto al alcalde Coroba, como a los concejales, se les rindió el tiempo y no aprobaron el PDUL, resaltó Cols.
No hay planes ni proyectos
En lo que respecta a la planificación, Cols aseguró que la Alcaldía carece de un Plan Estratégico Institucional, y ni el municipio ni Cabudare tienen planes orientadores.
Reconoció que el trabajo base fue muy bien elaborado por los técnicos asesores del Centro Jacinto Lara y el mismo fue entregado hace más de dos años y medio.
-Ahora todo apunta, que de manera deliberada, el alcalde Coroba y los concejales impusieron una operación morrocoy para que el instrumento no fuese aprobado, comentó Cols, adicionando que la única explicación para ello, es que para Coroba como para los legisladores locales, les interesa seguir tomando las decisiones a discreción, en claro chantaje a sus antojos e intereses en detrimento de la ciudad.
Ciudad anárquica
Asimismo, Cols, consideró que esta errada práctica de gestión ha contribuido sobremanera a anarquizar a Cabudare, ciudad que va creciendo en función de la fuerza del actor que más empuje.
-Un día le da un empujón a los buhoneros, otro día son los comerciantes formales, otros son los constructores, otros los inversionistas, de una manera descordinada, contradictoria, construyendo una ciudad conflictiva, precisó Cols.
Dijo que el PDUL será aprobado por el nuevo alcalde José Barreras y los nuevos legisladores, quienes tienen la titánica tarea de hacer emerger a Cabudare y a Palavecino, del letargo de 13 años de atraso y enrumbar al municipio por la ruta del progreso.
Texto y fotos:
Luis Alberto Perozo Padua
