Una parte importante de la zona noroeste de la ciudad, constituida por el barrio La Victoria, en la extensa parroquia Unión, espera por la atención de la autoridad municipal, regional y nacional, la cual ni en este tiempo de campaña electoral les resuelven sus problemas.
Sus vecinos reclaman como principal necesidad la restitución del sistema de cloacas que lleva instalado en el sector más de cincuenta años y en varias ocasiones, sobre todo en temporada de lluvia, las aguas negras se desbordan por las calles de la comunidad, dejando malos olores, contaminación y enfermedades en las vías respiratorias de los niños y personas de la tercera edad.
Mientras transcurren los años, pasan los gobiernos y en la mayoría de los casos los dineros pertenecientes al pueblo se gastan en fiestas y celebraciones inapropiadas, esta situación se agrava en La Victoria, sin importarles a los gobernantes que la misma revierte un problema de tipo ambiental y de salubridad pública.
Solo pañitos calientes recibe la red, y a los días colapsa nuevamente.
Carlos Arrieche, vocero del consejo comunal, indicó que las familias de La Victoria están solicitando un derecho que según la Constitución les corresponde en materia de servicios públicos.
Más grave todavía consideró que la empresa hidrológica de Lara rompe las pocas calles que quedan asfaltadas para conectar el servicio de agua en la zona y de forma irresponsable se marcha y deja los cráteres, los cuales se convierten en la peor pesadilla para conductores particulares y del transporte público de pasajeros.
Respecto a la falta de viviendas, Arrieche señaló que Corpolara aprobó para quince familias del sector igual número de casas, al tiempo que hace los estudios técnicos en otros terrenos cerca de una quebrada para levantar muros de contención y así edificar más soluciones habitacionales.
Los ranchos de cinc que se observan en el mencionado conglomerado hablan por sí solos de la urgente necesidad de hogares dignos que requieren unas cuarenta familias para vivir con sus hijos en un estado de tranquilidad y paz.
Precisó el informante que la inseguridad es otro tema que alarma a los habitantes de La Victoria.
Robos de carros y en residencias, arrebatones y atracos a mano armada son algunas de las acciones que comenten los antisociales, porque por el sector no se observan patrullajes, sobre todo en horas de la noche y los fines de semana.
Por último solicitó techado para la cancha de la barriada.