Recientemente fueron inauguradas las áreas de dermatología, trauma shock y laboratorios del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp) por parte de la Gobernación de Lara, además en meses anteriores se ha efectuado la rehabilitación de áreas de gran importancia para el sistema de salud local dentro del principal centro asistencial de Barquisimeto.
Sin embargo, uno de lo servicios que atiende a más cantidad de pacientes diarios, luego de la Emergencia, como lo es la Unidad de Traumatología, es una tarea pendiente y de urgente atención.
Antigua, sin las mínimas condiciones de salubridad y limpieza, este servicio atiende a más de 100 pacientes por día en las áreas más deplorables y deterioradas.
La basura se acumula por día, el déficit de camareras en el Hospital hace que poco se visite este especio para su limpieza y remoción de los desperdicios.
Los puntos de sangre que dejan los pacientes que llegan con alguna lesión, se dejan ver por los pasillos que conducen hasta la unidad de traumatología, ubicada justo detrás de la emergencia y una vez adentro, charcos rojos, secos ya son parte de la sala de espera del servicio.
Una vez adentro, los pacientes deben esperar en asientos de cemento, sin ningún tipo de comodidad, en estructuras deterioradas por el paso del tiempo.
24 residentes trabajan prácticamente con las uñas, con lo poco que tienen, para atender a las personas que llegan al servicio.
Además de ello,las sierras están dañadas desde hace varios días y la sustitución de las mismas aún no ha llegado.
Ayer, en horas de la mañana, montañas de basura acumuladas eran removidas gracias a la colaboración de una de las camareras que se ofreció a realizar el trabajo, aunque ello no era su competencia, los pisos se notaban tan sucios que evidenciaban la falta de mantenimiento continuo en sitios donde la pulcritud debería reinar.
Quienes a diario trabajan en condiciones tan lamentables, solicitan a los representantes del Ejecutivo regional o nacional, que se ocupen de este servicio y al igual que otras unidades del Hcamp, sean remodeladas.
Fotos: Dedwison Álvarez