Aires larenses se respiraron la mañana de ayer en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona del diario EL IMPULSO, al recibir con alegría y satisfacción a la institución de educación musical Cuatros y más cuatros.
Como cada domingo barquisimetano, esta fundación abrió sus puertas al público para ofrecerle un bello espectáculo, con el cual también realzan la cultura en la entidad.
Con motivo del 40 aniversario de Cuatros y más cuatros, próximo a celebrarse en el mes de noviembre, el profesor Amado López, director y fundador de la escuela, junto a docentes y alumnos se vistieron de traje y corbata, tomaron sus cuatros y ejecutaron hermosas piezas que se traducen en el carisma musical de Lara.
La mañana inició con la presentación de la orquesta de cuerdas Los novatos, 23 jóvenes en escena, quienes desde temprana edad sienten admiración y amor por este instrumento de Lara.
El repertorio inició con la orquídea Es amor, autoría del mismo López, una pieza sensible y sutil que mostró un sentido distinto de las cuerdas percutidas.
A este tema le continuó el bolero Duerme de Miguel Prado, que con el acompañamiento de la flauta se hizo placer ante los oídos de los concurrentes, quienes al apreciar el rico pentagrama del cuatro se mostraron asombrados.
Del profesor López también interpretaron el bossa nova Murió la Flor y Amor y rosas, un bolero de coautoría con Jorge Loaiza.
Vale destacar que tanto la primera, como la segunda mitad del programa, contaron con el acompañamiento musical de José Luis Barrios en el bajo, Gabriel Gacharná en el cuatro y Oswaldo Álvarez en la percusión.
Experiencia entre cuerdas
Para celebrar su cuadragésimo aniversario de propósitos y logros también subió a escena la orquesta de cuerdas Cuatros y más cuatro, un grupo de 22 jóvenes que ejecutó Dama Antañona, de Francisco de Paula y Leoncio Martínez.
Los presentes alucinaban con cada pieza. Entre la alegría y el asombro fueron encantados por el El tramao de Luis Laguna y Chica de Ipanema de Antonio Jobin y Vinicius de Moraes.
Como si se tratara de una serenata larense, el cantante Marco Ramos, tomó el micrófono y acompañó a los cuatristas con el tema Dame tu luz, un vals del maestro López, con el cual fueron alagados los colores del cielo de Lara.
Para despedirse el grupo presentó la danza Señor Jou de Pablo Camacaro.
No obstante, el público pedía otra pieza. Para finalizar con sentimiento larense del bueno, interpretaron Lara es una sola del compositor Virgilio Arrieta.
Cada pieza fue un deleite de dulzor, un deguste de la bella cultura larense tan rica y variada como los versátiles sonidos del cuatro.
Cuatro décadas de trabajo
Para López esta celebración es significativa, puesto que en cuatro décadas de trabajo se presentan múltiples dificultades.
Con el propósito de mantenerse en el tiempo “y celebrar no 40, sino 80 años de Cuatros y más cuatros”, la institución renueva su sistema de trabajo e incluye a sus programas clases de guitarra, bajo y batería. De esa enseñanza tradicional sólo queda la pasión por las cuerdas.
Constancia y perseverancia son dos de las razones por las cuales esta institución ha logrado el éxito que ahora se le reconoce.
Con su trabajo no sólo intentan preservar la cultura larense. Además de enseñar la ejecución del instrumento, allí se aprende sobre valores.
“Yo no he hecho tantos músicos, pero sí mucho ciudadano”, dice el maestro al explicar que en su academia forman a las personas en valores, sin prohibición alguna. “Es un orgullo ver cómo nuestros alumnos interpretan música venezolana y también son rockeros”, comentó.
Amado López siente que su tarea sigue siendo inculcar en los larenses amor por lo nuestro: el cuatro.
Fotos: Daniel Arrieta