Dos jóvenes fueron asesinados a tiros en la Urbanización Villa Larense, ubicada a la altura del kilómetro doce de la vía a Quíbor, la noche del viernes cuando llegaban a un puesto de ‘perros calientes’ a comer.
Tres hombres llegaron armados para atracar a la gente que estaba en el puesto de comida, al parecer los dos jóvenes se opusieron a entregar sus pertenencias y les dispararon. A Cleider José Díaz Torrealba, de 20 años, le pegaron múltiples disparos, entre ellos uno en el cráneo. Jonatan Ramón García Yépez, de 19, también fue acribillado. Los cuerpos quedaron uno al lado del otro en medio de la vía pública. La gente que caminaba por el lugar al escuchar los disparos salió despavorida. Nadie los auxilió, los dos hombres agonizaron por varios minutos hasta que murieron en el sitio.
María Yépez, madre de Jonatan, dijo que a su hijo le robaron un dinero en efectivo y la cartera. “Él iba a comer en ese puesto con un amigo que había llegado de Trujillo, pero llegaron esos hombres y los mataron para robarlos”.
La madre recordó con tristeza que Jonatan pasó todo el día con ella el viernes y luego se fue a su casa que está a unas cuadras del sitio donde lo mataron. “Él llegó desde temprano a la casa, salimos a pasear por la ciudad, compartimos muy chévere. Llegamos como a las 6:30 y como a las 7:00 de la noche lo mataron, qué me iba a imaginar que sería la última vez que los vería con vida”.
Haciendo esfuerzos para no romper en llanto la mujer dijo que a la esposa de su hijo Francesca Meléndez la llamaron al celular y le avisaron que el joven estaba muerto. “No habrían pasado dos horas que se había ido cuando me llamó la esposa para decirme que lo ha-bían matado”, lamentó.
Agregó que el muchacho trabajaba con la empresa Grúas Camacaro, que era sano y no tenía problemas con nadie. “Me lo mataron para robarle, esa zona es muy peligrosa, siempre ha sido así”.
En la morgue también estaban los parientes de Cleider José Díaz, el otro joven asesinado. Se notaban tristes mientras hacían los trámites para retirar el cuerpo. Raúl Antonio Díaz, el padre, comentó que su hijo llegó a las 5:00 de la tarde de Carache, estado Trujillo, donde trabajaba como albañil. “Él llamó a Jonatan porque eran muy amigos y se fueron a tomar unos tragos, parece que iban a comer en un puesto de hamburguesas y llegaron unos hombres a robar, ellos se resistieron”.
Díaz dijo que a su hijo le quitaron 800 bolívares en efectivo, un celular Nokia y una cadena de plata. “Estaba trabajando en Trujillo pero venía todos los fines de semana para visitar a su mamá Nubia Sierralta, que vive aquí”.
Dijo que no pedirá justicia porque nunca llega. “Ese crimen se lo dejo a Dios, él es todo poderoso. Él se encargará de hacer lo que crea conveniente. Ese barrio es muy peligroso como todo Barquisimeto, por ahí los atracos son constantes. Él era un muchacho inocente”.
Agregó que el resguardo policial en la zona es casi nulo, que los funcionarios no patrullan por allí y que no hay un módulo policial cerca.
Algunos vecinos de la zona donde ocurrió el crimen aseguraron que los jóvenes asesinados andaban en malos pasos y que se trató de una venganza, pero no quisieron dar mayores detalles.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, informaron que están detrás de los asesinos quienes presuntamente son apodados “El Gato”, “El Charly” y “El Mimí”. Son azotes del barrio Valle Verde.
Fotos: Edickson Durán
