Venezuela pondrá en órbita desde China la noche del viernes, a nueve días de la elección presidencial, su segundo satélite, el Miranda, fabricado en el país asiático y cuyas imágenes se usarán para cuestiones como la planificación agrícola o la atención a desastres naturales.
El Miranda, bautizado así en honor a Francisco Miranda, precursor de la emancipación americana, es un satélite orbital de observación para el que se invirtieron 140 millones de dólares y que tiene una capacidad para tomar con sus cuatro cámaras al menos 350 imágenes al día en conjunto.
El lanzamiento tendrá lugar a las 04H12 GMT del sábado desde la ciudad china de Sichuan, en el desierto del Gobi, siempre y cuando no haya complicaciones climáticas y atravesará «17 minutos críticos», explicó este jueves el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arriaza, en conferencia de prensa.
Son «los 12 primeros minutos, en los cuales alcanza la altura de 639,5 kilómetros (a los que orbitará), y luego debe desprenderse del cohete lanzador y ubicarse en la órbita precisa, desplegar los paneles de energía y superar cualquier perturbación que haya podido ocurrir en el lanzamiento», detalló.
Si el clima no acompaña, la operación será aplazada 24 horas, aunque, según Arriaza, está previsto que las condiciones sean favorables.
En Caracas, donde serán 23H42 del viernes en el momento del lanzamiento, está previsto un festejo con actividades culturales, grupos de música durante toda la noche, una pantalla gigante para seguir el evento y fuegos artificiales.
Una vez en órbita, está previsto que tarde 10 días en empezar a enviar imágenes en lo que el gobierno venezolano considera un nuevo paso en la soberanía tecnológica.
Éstas serán aplicadas en funciones tan diversas como la detección de áreas con potencial de acuíferos, la reacción ante desastres naturales, como sismos o inundaciones, la planificación urbana, la estimación de cosechas, la cartografía, el monitoreo de la biodiversidad, la detección de minas o cultivos ilícitos e incluso emergencias sanitarias.
El satélite Miranda se unirá en el espacio al Simón Bolívar, un satélite geoposicional (mantiene siempre la misma posición respecto a la Tierra) de telecomunicaciones que fue lanzado en octubre de 2008, también desde China, como parte de un acuerdo de cooperación bilateral en la materia.
Este acuerdo, destacó el ministro de Ciencia y Tecnología, incluye la transferencia de tecnología y el entrenamiento de personal cualificado venezolano.
Tras los tres primeros meses desde su puesta en órbita, en los que el Miranda será operado desde China con la colaboración de parte de los 54 técnicos venezolanos que viajaron al país para seguir el proceso, su control telemétrico será transferido a Venezuela.
La cooperación también incluye la construcción de una fábrica de satélites de pequeño tamaño en la localidad venezolana de Borburata (estado de Carabobo, norte), que esperan que entre en funciones en el primer semestre de 2013.
«Podremos construir hasta dos satélites de observación de la Tierra o con fines científicos de hasta una tonelada. El próximo satélite de observación, el que sustituya al Miranda (que tiene una vida útil de cinco años) sería diseñado, integrado y ensamblado en Venezuela», sostuvo Arriaza.
El ministro aseguró que Venezuela pondrá las imágenes de su nuevo satélite a disposición de los países que lo necesiten, particularmente a los países latinoamericanos y en especial para aquellos que no cuentan con satélites.
Venezuela lanzará al espacio desde China su segundo satélite
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