Hará cien años, dos tripulantes de una fragata anclada en Puerto Cabello decidieron ingerir licor en Barquisimeto y eligieron una pulpería por los alrededores donde hoy comienza la Av. Vargas.
Ellos contaron que a la medianoche empezaron a oír lúgubres sonidos provenientes de la calle. Entonces, cualquier evento que ocurriese en la calle después de las nueve de la noche, automáticamente se convertía en acontecimiento y por eso no es de extrañar que un considerable grupo de bebedores se asomase a la puerta para ver qué pasaba.
Al salir ven una procesión que los volvió sobrios pero al mismo tiempo paralizados, observando una hilera de esqueletos que en sus descarnadas manos portaban gruesos cirios, cuya luz fantasmal nada tenía que ver con la de velas o candiles comunes. Al andar hacían sonar sus huesos con un ruido que atormentaba , unido a tristísimos lamentos, cuya impresión hizo a varios perder el conocimiento, entre ellos los dos forasteros, quienes fueron llevados a una casa vecina. Cuando amaneció, al despedirse expresaron que esperaban que con el curso del tiempo, que todo lo aminora, vaya desapareciendo de sus memorias tan espeluznante suceso.
Este fenómeno es propio de una ciudad sin luces. Estas supuestas apariciones sobrenaturales van desapareciendo de acuerdo al avance de la congestión urbana, tránsito automotor y desde luego la luz eléctrica. Sucesos como el narrado hay muchísimos en todas las ciudades y quedaron para ser contados.
Ahora bien, no se sabe quiénes estaban mejor, si aquellos barquisimetanos atemorizados por aparecidos, mulas maniás, lloronas, sayonas, espantos de toda índole, ánimas del purgatorio y Satanás; o los de ahora, acosados junto con los del resto del país, por otros acontecimientos que no son fantasmas ni sensaciones: son realidades algunas de ellas no contadas por quienes la sufrieron, porque ya no están entre nosotros, sino por testigos, otras que apenas si las podemos manifestar como el hampa desbordada, la inflación acelerada, la carestía de alimentos, la falta de empleo y la inseguridad; atrocidades que nos ha traído en parte el error o engaño de haber electo un régimen al que no le importa lo que suceda, con tal que aceptemos el sistema comunista cubano, que Fidel Castro dijo que ya no servía ni para Cuba.
Al éxodo petrolero siguió el de los médicos y otros profesionales; además de los jóvenes que también se están yendo, los que quedan se están matando entre ellos mismos y la policía. Nos estamos quedando sin jóvenes; la corrupción y el narcotráfico nos están llevando al abismo.
Ya se va acercando la Navidad, que muchos no la podrán festejar y la verán pasar con nostalgia. Observemos sin embargo, que en esos días recordamos al Niño Jesús quien estará de cumpleaños y a Él, que es Dios, nos podemos dirigir mediante la oración, que a su vez nos fortalece, porque eso es lo que necesitamos: fortaleza para hacer frente a los tiempos que vienen, los cuales nos harán pensar y preguntarnos ¿Mejor hoy o ayer?
#opinion: ¿Hoy o ayer? por: Marcial Roseell
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
Venezuela respalda propuesta de países árabes e islámicos para incluir a Palestina en la ONU #12Nov
Venezuela informó a través de un comunicado que apoya los acuerdos alcanzados en cumbre de países árabes e islámicos, como la inclusión de Palestina en la ONU.
- Publicidad -
Debes leer
- Publicidad -
- Publicidad -