Tras realizar cinco allanamientos, diez efectivos del Eje Contra Homicidios del Cicpc detuvieron a Juan José Colmenárez Gallardo (30) autor material del crimen del jefe de relaciones públicas del Laboratorio Criminalístico del Comando Regional 4, asesinado el 16 de agosto en horas de la tarde, tras resistirse al robo de su cadena de oro.
El vil homicidio cometido en contra de José Manuel Cortez García (35), en un establecimiento de comida rápida, ubicado en la carrera 19 con calle 8 de Barquisimeto, quedó grabado en las cámaras de seguridad de dicho establecimiento y en las de una estación de servicio que estaba en las adyacencias del lugar. Dicho material sirvió para identificar al autor del hecho sangriento, quien, al saber que la víctima era una persona conocida, se fue de la ciudad.
Se dice que estuvo por los estados Portuguesa y Yaracuy, una vez que se confió en que las autoridades se habían olvidado del caso retornó a Lara. Lo que no sabía este delincuente es que los sabuesos de homicidios le tenían sus pasos marcados.
Una llamada le indicó que Colmenárez Gallardo estaba en casa de su hermana. A las 6 de la mañana de ayer, diez efectivos se colocaron sus respectivos chalecos antibalas, agarraron su arma y bien preparados con orden de allanamiento en mano se fueron hasta una vivienda en la urbanización Juan Sánchez, en la parroquia Unión.
Al llegar a la morada encontraron a quien tanto buscaban y lo consiguieron durmiendo, por ello no tuvo tiempo de poner resistencia a su aprehensión. En la revisión del hogar localizaron una porción de presunta cocaína y una pistola marca Taurus, calibre 380 con 28 proyectiles, informó Ramón Silva Torcat, jefe del Cicpc Lara.
El comisario también comentó que el arma será analizada para determinar si fue la utilizada para cometer el crimen de Cortez García, pues todo parece indicar que sí.
En un principio todos creían que el homicida era del barrio 23 de enero, porque escapó hacia esa zona, pero resultó ser de la parroquia Unión. Así mismo los investigadores continúan trabajando en la identificación de la persona que manejaba la motocicleta y se encargó de llevarse al autor del hecho. Hasta ahora saben que lo apodan “El Pollo”, pero seguirán trabajando para dar con su paradero, destacó el jefe policial.
Tras ser chequeado, Colmenárez Gallardo, presentó dos antecedentes en su haber uno del 8 de diciembre del 2005 por el delito de hurto y otro el 16 de agosto del 2010 por robo de vehículo. Trascendió que la cadena que tomó del cuello de Cortez García fue vendida, aunque el maleante no quiso decir a quién. Continuaban con las averiguaciones del caso.
Así mismo el comisario aprovechó para aclarar algunas de las versiones. Se afirmó que dos mujeres habrían “marcado”, es decir señalado a la víctima, indicando que los videos fueron analizados y resultaron que fue una coincidencia la presencia y el paso de las damas por el lugar.
Familiares esperaban con ansias
Tras 34 días de haberse perpetrado el crimen de Cortez García, conocido por muchos como el “Morrocoy Sabanero”, llegó la justicia terrenal. El dolor por su pérdida está a flor de piel; sus familiares, amigos y conocidos no se acostumbran a la idea de no volverlo a ver.
Mientras el jefe del Cicpc estaba dando la rueda de prensa, el señor Rubén Cortez, padre de la víctima, una de sus hermanas, un sobrino y un amigo de la familia se encontraban en el lugar, escuchando las declaraciones del comisario. Aunque sabían que eso no les devolvería a su ser querido, de quien lo describen como el alma de la familia, se encontraban satisfechos porque al fin el homicida estaba tras las rejas y no volvería a destruir otro núcleo familiar.
Los seres queridos de Cortez García, cuando vieron al criminal pasar a un lado, no aguantaron y rompieron en llanto. Limpiando sus lágrimas partieron a sus hogares con la satisfacción de ver al presunto asesino de quien fue definido como un hijo ejemplar, tras las rejas.
Fotos: Edickson Durán