#opinion: Reflexión – ¿Somos la Sal de la tierra? por: William Amaro Gutiérrez

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Hay lectores que califican de irresponsabilidad ciudadana el hecho que algunos cristianos no nos identifiquemos ni participemos públicamente en el debate político. Pero no es así. Más bien, diría yo, es un acto de profunda responsabilidad ante Dios, por la trascendencia que tiene para la humanidad la predicación del Evangelio de Salvación. Jesús no participó en política como se entiende hoy. Sus discípulos, al principio no entendían esto y anhelaban quitar al emperador romano y colocar a Jesús como su rey. Pero al final, llegaron a comprender, gracias a la influencia de Espíritu Santo, que su participación política, pública. O su gestión, para mantener el régimen o derrocarlo, no era su misión. Y Jesús se los dijo claramente y se los demostró. «Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”Juan.13:15. Sería una aberración y una flagrante falta de respeto, afirmar que Dios, Jesús, favorece un candidato, bandera o ideología política.
De allí, que muchas frases que utilizó para referirse a sus colaboradores, que hoy reciben el nombre de cristianos. No eran simples expresiones poéticas o literarias. O enseñanzas vacías intrascendentes. Comunicaciones huecas y sin sentido. Sino extraordinarias enseñanzas que el cristiano actual, lamentablemente ha olvidado. Por cuanto se ha vuelto simplista, acomodado, y pasó a formar parte de las filas de los filósofos y teóricos del cristianismo. !Triste!
En ocasiones he osado echar a volar mi imaginación y preguntarme, qué estaría pensando el maestro cuando dijo a sus discípulos. «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.”Mat.5:13. Ante esta majestuosa declaración del Señor, cualquiera puede entender lo que Cristo estaba tratando de decirnos. Pero la práctica, la verdad, nos pone muy lejos de ser “la sal de la tierra”.
En la antigüedad, cuando la refrigeración y muchos otros métodos modernos que se usan ahora para conservar alimentos no se conocían, la sal era de muchísimo más valor que en la actualidad. “El descubrimiento de la sal como conservante es muy posible que se realizara al azar al observar que un alimento abandonado en salar perduraba más tiempo que uno abandonado al aire. Las salazones tienen como misión desecar los alimentos hasta que cese la actividad de las bacterias responsables de la descomposición de estos. Los iones de sodio y cloro hacen que las membranas celulares detengan los procesos biológicos, incluido el de putrefacción.” Wikipedia.
Eso era exactamente lo que nuestro Señor Jesucristo quería que fueran sus discípulos y nosotros hoy. Que nuestra función en este mundo de pecado no fuera convertirnos en instrumentos simples, con planteamientos comunes, como todos los demás. Que nuestra misión no fuera hablar más de lo mismo. Que a pesar que debemos compadecernos por los que sufren dolor, necesidad y ser solidarios. Ningún hombre en este planeta lo va a solucionar, por cuanto este mundo va a desaparecer y es urgente presentar el plan de salvación que es en Cristo Jesús. Por ello, nos llamó la “sal de la tierra”, para que sazonáramos al mundo con un sabor distinto, verdaderamente esperanzador. Para que preserváramos y difundiéramos el mensaje de Salvación y Vida Eterna. Que seamos “la salazón que ayude a desecar la actividad de la bacteria del pecado, responsable de la descomposición de esta humanidad”. Por causa de su obra y su influencia, Cristo comparó a sus discípulos con la sal (Mat. 5:13, Mar. 9:50). Los que no alcanzaban las normas del evangelio, perdieron su sabor. Y hoy, los cristianos, involucrándose con planteamientos filosóficos, ideológicos y políticos, han perdido el sabor para lo que fueron escogidos.
Entonces, no es un acto de irresponsabilidad ciudadana que por seguir a Cristo y su ejemplo, nos mantengamos alejados de la participación política pública. Es un hecho, que al identificarnos con alguna de las tendencias, perdemos el poder preservador y sazonador de la sal, como ha sucedido con muchos. Que al adoptar una posición de cristiano “oficialista” u “oposicionista”, se inhabilitan para LA GRAN COMISIÓN. Le cierran el camino de la Salvación a su opositor político, por cuanto no querrá saber nada de Ud., como ya lo hemos visto y vivido. “Los que profesan ser cristianos, pero no actúan como Cristo lo haría en su lugar, perjudican grandemente la causa de Dios. Representan mal a su Salvador. … Cuando los cristianos no revelan a Cristo, ¿cuánto valen? ¿No son como la sal insípida que «no sirve para nada?” .Elena de White. ¿Qué les parece? !Hasta el martes, Dios mediante!. Próximo título: “ “Llegaron las elecciones” “Tu Palabra no muere, nunca muere,… Omnipotente, porque es la vida misma, y la vida no vive, vivifica. Miguel de Unamuno, Filósofo español [email protected]

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