La deficiencia en el presupuesto asignado a las universidades del país es un tema vigente desde hace cinco años. Cada año las instituciones reciben prácticamente la misma cantidad de recursos, pese al aumento de los precios en todos los rubros y el alto indice inflacionario.
Ante la situación, el propio ejecutivo nacional ha optado por aprobar y enviar los conocidos créditos adicionales a las instituciones que rindan cuentas y demuestren en qué han gastado el presupuesto. Pero, mientras esos auxilios llegan muchas universidades se valen de las negociaciones con quienes les sirven de proveedores en distintas áreas, pues son quienes permiten que se mantengan las puertas abiertas.
Nelson Silva, director decano del Instituto Pedagógico de Barquisimeto de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL-IPB), explica que la reconducción del presupuesto, desde hace varios años, ha ocasionado la existencia permanente de un déficit en las distintas áreas del quehacer universitario.
“En el caso del Pedagógico, el presupuesto que nos asignan alcanza para ocho meses y a partir de ese momento se comienza a trabajar en función de los créditos adicionales”.
El déficit, continuó, tiene consecuencias importantes en los servicios básicos de la universidad (agua, telefonía y luz); “pero la repercusión más grave se da en el servicio de transporte y el comedor estudiantil”.
“Nosotros hemos sobrevivido porque negociamos con los proveedores y ellos van aguantando hasta que llegan los recursos que nos permiten cancelar su servicio.
Precisamente, en este momento, nos encontramos a la espera de la llegada de los recursos adicionales, porque el presupuesto de este año alcanzó hasta el mes de julio”.
Los auxilios llegan previa rendición de cuentas de todos los institutos, situación por la cual el mecanismo para la solicitud de los mismos es quizás más complicado.
“La tarde de este lunes habrá un consejo rectoral en el que esperamos obtener información de la fecha probable de llegada de los recursos adicionales… por ahora, estamos sin clases y la situación no es tan complicada. Esperamos que en los próximos 15 días lleguen los recursos para honrar las deudas con los proveedores y comenzar las clases sin inconvenientes”.
Silva contó que en materia de infraestructura no han podido llevar a cabo ninguna obra importante como la culminación del comedor escolar y tampoco han podido realizar las reparaciones y el mantenimiento que necesita tanto la sede del oeste como la del este de la ciudad. De igual forma, se conoció que ya está en planificación el proyecto presupuestario de la UPEL para el año 2013.
Fotos: Simón Alberto Orellana y Archivo