Hace un mes unos sujetos desconocidos llegaron a la calle 3 con vereda 5 de Cerritos Blancos, al oeste de la ciudad, con la intención de robar a Abel José Escobar Navas (30), quien se resistió al robo y le dieron un disparo en su pierna derecha. Pero eso no impidió que el vendedor de aceites y CD continuara con su negocio.
A las 9 de la mañana de ayer cuatro sujetos a pie volvieron a llegar al puesto de Escobar Navas. Dos se ubicaron en la esquina para cuidar que no llegara autoridad alguna. Dos sujetos más, uno de ellos con gorra blanca y otro moreno con una franela blanca con rayas anaranjadas, fueron quienes se acercaron hasta la venta de aceites. Allí no se sabe si trataron de robar a Escobar Navas, lo cierto es que cuatro disparos le dieron en su humanidad. Se desplomó en la acera.
Juana Escobar, madre de la víctima, al escuchar las detonaciones corrió y vio a su hijo tirado en la acera lleno de sangre, pero aún con vida. En un vehículo particular lo trasladó hasta la emergencia del Seguro Social Pastor Oropeza, en donde fue ingresado sin signos vitales, porque no soportó las heridas.
Paralelamente, y según versiones de algunos testigos que no quisieron identificarse, los presuntos homicidas se fueron corriendo hacia el sector El Playón de la misma comunidad, a refugiarse en una guarida que tienen. Se trata de un rancho, en el cual el grupo de delincuentes llega para refugiarse una vez que cometen algún acto delictivo.
Escobar Navas era el menor de nueve hermanos. Desde hace más de diez años trabajaba con su venta de aceites y desde las seis de la mañana ya empezaba a despachar. Con la muerte de Escobar Navas queda una niña de 3 años y dos varones de 2 y 8 años huérfanos.
Según lo que indican sus seres queridos, era una persona trabajadora quien no tenía problemas con nadie. Creen que fue baleado para robarlo y como la primera vez se opuso a entregar sus pertenencias, pudo ocurrir que esta vez reaccionara de igual forma. Pero serán los funcionarios del Cicpc quienes determinen el móvil del homicidio.
Fotos: Edickson Durán
