De lejos, la noticia política de la semana en Venezuela fue la visita de Henrique Capriles Radonski al Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, en la Casa de Nariño.
El mandatario de Bogotá dejó clara su neutralidad en el proceso electoral venezolano y expresó sus votos por que las elecciones sirvan para afianzar la democracia de nuestro país. Dio la bienvenida a Capriles con una afirmación categórica: las relaciones con Venezuela son importantes para Colombia, esté quien esté en el gobierno.
El candidato presidencial de la Unidad agradeció al Presidente el gesto de recibirlo y le manifestó su simpatía y admiración por Colombia y su decisión de profundizar las relaciones entre los dos países sobre la base de intereses y visiones compartidas.
Prevista para durar quince minutos, la cita se extendió por casi el triple de ese tiempo. Capriles y Santos abordaron los temas de interés común que son muchos y muy relevantes para colombianos y venezolanos.
DOBLE MORAL
Aunque Juan Carlos Caldera presentó formalmente su decisión de separarse de la Asamblea y, por lo tanto quedar sin inmunidad parlamentaria para facilitar la investigación que ya se había anunciado, la mayoría oficialista realizó el debate que con fines propagandísticos se propuso hacer. Sin embargo, no aceptó la propuesta de los diputados de la Unidad de investigar las graves denuncias del ex magistrado Aponte Aponte, como también se ha negado a investigar la tragedia de Amuay.
La bancada de la Unidad voto favorablemente la creación de la comisión que investiga el caso del diputado mirandino.
El contraste es muy evidente.