El presidente Juan Manuel Santos agradeció a su homólogo venezolano Hugo Chávez la colaboración de las autoridades de su país en la captura hace cuatro días del narcotraficante Daniel “El Loco» Barrera, informó el propio mandatario colombiano el sábado.
“Anoche precisamente tuve la oportunidad de hablar con el presidente Chávez (y) agradecerle personalmente esa colaboración» para la detención el martes de Barrera en la ciudad venezolana de San Cristóbal, aseguró Santos durante un acto público en la ciudad de Maicao, departamento de La Guajira, a 775 kilómetros al norte de Bogotá.
“Ese tipo de colaboración es la que nos beneficia a todos: a colombianos, a venezolanos, a todos los que estamos interesados en que la seguridad impere en los dos países», agregó el mandatario, quien aseguró además que Barrera no sólo les ha hecho daño a los colombianos sino al mundo entero.
“El Loco» Barrera, observó Santos, “se aliaba con cualquiera que fuera: narcotraficante, paramilitar, guerrilla, para atentar contra la seguridad de los colombianos; por eso lo estábamos buscando con tanta vehemencia».
El jueves pasado, las autoridades estadounidenses solicitaron oficialmente a Colombia la captura con fines de extradición de Barrera, quien en tribunales de Nueva York y Florida enfrenta cargos por narcotráfico y lavado de dinero.
Una vez que se libra esa orden de captura, comienza el proceso ante la Corte Suprema de Justicia, en un trámite que normalmente demora varios meses antes de que el detenido sea entregado al país requirente.
Se prevé que Barrera sea entregado por Venezuela a Colombia en los próximos días.
Santos ha descrito a Barrera como “el último de los grandes capos».
El director de la policía colombiana, general José Roberto León Riaño, ha dicho que Barrera estaba en Venezuela desde 2008, poseía haciendas valoradas en varios millones de dólares en algunos municipios de ese país y se esforzaba para no llamar la atención.
El narco aprehendido, agregó León, solía viajar en Venezuela en un vehículo poco ostentoso que siempre conducía una mujer para tratar de pasar desapercibidos en los puestos de control. Se hacía pasar como ganadero y fue detenido en una cabina telefónica portando una identificación falsa a nombre de José Tomás Lucumí, un supuesto residente de la ciudad de Cali.