Este jueves fueron capturaron dos colaboradores del capo “El loco Barrera”, uno de ellos era su mano derecha “Rocío” y otro muy cercano colaborador apodado “lucho”, informó el director de la Policía Nacional colombiana, el general José Roberto León Riaño.
El general ofreció dicha declaración antes de entrar a una reunión en la sede de la Administración Antidrogas estadounidense (DEA).
«Hoy se está oficializando el requerimiento» de extradición de Estados Unidos, una vez ‘El Loco’ Barrera sea devuelto a Colombia desde Caracas, donde está siendo interrogado, dijo a periodistas León Riaño.
Por otra parte, la identidad de los colaboradores de Barrera está siendo investigada, puesto que son colombianos con cédulas venezolanas falsas.
“Rocío”, es la mujer de confianza del capo, la cual lo acompañaba desde que salió a Venezuela en el 2008, para huir de la policía en Colombia. La mujer, «le maneja todos los asuntos, principalmente los relacionados con el control de los testaferros, el control de los enlaces internacionales y de quiénes están controlando el envío internacional de cocaína», añadió.
‘Lucho’ «es un hombre de confianza, quien hacía las veces de conductor», dijo.
Este golpe al narcotráfico es importante tanto para Colombia como para Venezuela, ya que Barrera dominaba el tráfico de Cocaína en Estados Unidos y Europa, expresó el general.
La operación contra la organización de ‘El Loco’ podría tener aún otras ramificaciones, puesto que durante la captura de ‘Rocío’ y ‘Lucho’ en Guanare (estado de Portuguesa) se hallaron seis computadoras y doce celulares.
Los primeros interrogatorios de ‘El Loco’ demuestran su gran poderío entre las organizaciones narcotraficantes, explicó el máximo responsable policial.
Barrera convenció a otro importante jefe del narcotráfico, Javier Calle Serna, para que se entregara a Estados Unidos en mayo pasado, según aseguró a los interrogadores en Caracas.
Calle Serna se entregó a la DEA estadounidense en Aruba, y según indicó el general León, fue el propio Barrera quien lo trasladó personalmente a Puerto de la Cruz, antes de que llegara a la isla caribeña.
Barrera consideraba incluso entregarse a la justicia estadounidense en algún momento, sugirió el general a los periodistas.
Acosado por la Policía, Barrera estaba obsesionado con adelgazar para cambiar su aspecto físico, y quería construir un refugio en casa de ‘Rocío’ para poder esconderse, detalló el general.
‘El Loco’ utilizaba documentos de su hermano, que tiene trastornos mentales, para algunas de sus operaciones, y ponía especial celo en recibir dinero constantemente de sus operaciones, para evitar que los beneficios del contrabando de cocaína fueran a parar a inversiones fuera de su control.
‘El Loco’ Barrera «había tomado la decisión de quemarse los pulpejos (huellas) para evitar la identificación plena», dijo el general.
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