No es una interpelación sino más bien una invitación, la cual le realizaron los diputados del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), en especial la Comisión de Salud, al doctor Ruy Medina, director del Hospital Central Antonio María Pineda.
Para el día de hoy a las 9:00 de la mañana, en la oficina de la Comisión de Salud del CLEL, estarán el director del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, doctor Ruy Medina; la doctora Yleana Guarenas de la Dirección Sectorial de Salud y el encargado de la morgue de este centro de salud.
La razón por la cual han sido invitados a reunirse con los representantes legislativos, es por la problemática reiterativa que hay en la morgue y los desechos patológicos que se han convertido en un tema álgido por lo delicado del asunto.
Al respecto de esta reunión el doctor Ruy Medina comentó, “responderé lo que me pregunten. No tengo nada que esconder, nada debajo de la manga. Yo realmente tengo un trabajo de años y así lo reconoce el colectivo larense. No soy un director que esté en la oficina con aire acondicionado. Yo ando caminando y recorriendo todo el Hospital Central, precisamente para conocer de cerca los problemas, las deficiencias y las necesidades que tenemos”.
“En Maternidad por ejemplo en el día de ayer fueron atendidos 25 partos. Con la Emergencia igual, no hubo mayores problemas. Sí tenemos fallas en los insumos y nunca lo he dejado de reconocer. Tenemos un exceso de pacientes que atender, por ejemplo me llegan tres personas con tiros en su cuerpo y debo gastar 100 compresas cuando lo normal es utilizar solamente 100 y tenemos 600, así empieza el déficit”, explicó Medina.
Manifestó que ciertamente hay una disminución en lo que es cirugía, ya que se están llevando a cabo remodelaciones de los pabellones. Y resaltó que muchas veces ocurre que para Emergencia tienen 45 camas y llegan 75 personas, ya que el Hospital Central no sólo atiende al colectivo barquisimetano sino también el de otras regiones del país.
Por último, el doctor Ruy Medina felicitó a la ciudad de Barquisimeto y sus habitantes, ya que “el comportamiento fue ejemplar en las ferias, no hubo mayores accidentes. La ciudadanía se portó bien. Llegamos a tener camas desocupadas”.
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