Entre la tarde y noche del lunes fueron asesinadas dos personas en la entidad. Un hecho fue cometido al oeste de Barquisimeto y otro en Quíbor, municipio Jiménez. La mañana de ayer le quitaron la vida a un joven en la parte alta del barrio El Trompillo, al norte de la ciudad, para hacer un total de tres crímenes cometidos en Lara.
Sentada en un banco de uno de los espacios del Hospital Central Antonio María Pineda se encontraba la señora Aura Vargas, rodeada por familiares. Le recorrían las lágrimas por los ojos y con su sentimiento expresaba el dolor de haber perdido al quinto de sus seis hijos.
“Hace 18 años que me mataron a mi hijo; me costó bastante pero yo lo superé. Dios mío, mi hijo, yo quiero que se haga justicia”, exclamaba entre llantos la señora Vargas, mientras frotaba sus manos y rompía en llanto.
La madre de Yermain Alexis Mogollón Vargas, contó que todas las mañanas su hijo iba hasta su casa para desayunar y posteriormente irse a trabajar. El día de ayer acudió a las 6 de la mañana para decirle que no comería porque tenía que ir al odontólogo, por una molestia en una muela. La madre le ofreció una catalina que tenía en la mano, pero él le dijo que no; que se verían a mediodía.
El joven de 24 años, quien residía en la calle 4 con 6 del sector Joel Sequera, se fue caminando hasta un consultorio cubano. Sólo había recorrido ocho cuadras cuando una camioneta Ford Explorer verde de donde se bajaron dos sujetos y un tercero quedó tras el volante le preguntaron a Mogollón Vargas si era “El Chato” y de pronto desenfundaron unas armas de fuego y dispararon contra él.
Eran las 7 de la mañana cuando la señora Vargas recibió una llamada telefónica. Era una joven preguntándole si Yermain era su hijo, porque le habían disparado y estaba tirado agonizando por Fe y Alegría que está en la parte alta del barrio El Trompillo. Ella, desesperada, se comunicó con sus hijos y fueron ellos quienes lo encontraron agonizando en una acera, de allí lo levantaron y lo llevaron hasta la emergencia del Antonio María Pineda, donde a las 7:50 de la mañana fue ingresado sin signos vitales.
Walter Mogollón comenta que su hermano era albañil, tenía tres meses trabajando para la obra de la Gobernación en donde se está instalando ductos para el agua, en la comunidad de El Trompillo. Así mismo indicó que toda la familia estaba extrañado por lo sucedido porque la víctima fatal era una persona que no se metía con nadie y nunca había tenido problemas. Era hasta una persona querida por los habitantes de la zona.
La señora Vargas recalcó que su muchacho era una persona sana y espera que los homicidas sean atrapados, porque si bien sabe que eso no le devuelve la vida a su hijo, la ayuda para superar el dolor de la irreparable perdida, así como la que atravesó 18 años atrás.
Fueron dos homicidios el lunes
A las 3:30 de la tarde del lunes en la calle 39 del barrio Jacinto Lara de Quíbor. Cruz Rolando Lucena Yépez fue interceptado por unos sujetos quienes le dispararon en repetidas oportunidades.
El hombre de 25 años fue auxiliado y llevado hasta el Hospital Baudilio Lara en donde no aguantó y falleció. “El Pillín” así era conocida la víctima fatal, tenía en su haber dos antecedentes uno de noviembre del 2010 por el delito de robo de vehículo y otra de diciembre del 2011 por porte ilícito de arma de fuego. Por este último le habían otorgado una medida cautelar de arresto domiciliario.
A las 8 de la noche las balas sonaron en la calle 3 con carrera 8 del barrio José Félix Ribas, al oeste de Barquisimeto. Allí se cometía el homicidio de Javier Enrique Castillo López, quien presentó un antecedente por droga del 2009 y gozaba de un beneficio de presentación.
Algunos testigos, al verlo mal herido, lo trasladaron hasta el ambulatorio de La Carucieña, pero no aguantó y murió en dicho centro asistencial.
En estos dos últimos crímenes se maneja como móvil la venganza. Sabuesos del Eje Contra Homicidios del Cicpc Lara están investigando los hechos para dar con el esclarecimiento de los mismos.
Fotos: Ángel Zambrano