A las 7 de la mañana de ayer sacaron a seis privados de libertad que se mantienen en Rodeíto, anexo ubicado en las afueras del centro penitenciario de Centro Occidente, cinco de los cuales se encargarían de la limpieza y uno del arreglo de algunos artefactos y fallas que se presenten en algunos áreas del penal por tener conocimiento de electricidad.
Precisamente el día de ayer en el “rancho”, lugar donde se hacen las comidas para los internos de Uribana, se requería de unas reparaciones eléctricas, pero primero el custodio llevó al privado de libertad hasta la casa que tiene asignada Nelson Bracca, director del internado, en donde se presume que se realizaría la instalación de un aire acondicionado o los arreglos del mismo. Nelson José Hernández Márquez, de 41 años de edad, era el interno con los conocimientos y fue la persona elegida para hacer los arreglos, por lo cual lo dotaron de algunas herramientas.
Cuentan algunos allegados al penal que a las 7:30 de la mañana el personal de seguridad giró su atención a un problema que estaba pasando dentro de Rodeíto. Hernández Márquez, al percatarse de dicha situación y que se encontraba solo, se llevó en sus manos una piqueta, pasó hacia la parte donde tienen un sembradío de parchita y con la herramienta, de forma muy rápida, comenzó a picar los alambres de la cerca de alfajol, haciendo un pequeño hueco que tiene de largo menos de un metro.
El reo miró hacia los lados y salió por la reja, caminando muy pegado para que el guardia nacional que se encuentra en la garita 15, a unos 40 metros del hueco, no lo viera. Una vez que llegó hasta la calle principal se confundió entre los habitantes de la zona que esperaban transporte público y otros que caminaban por el lugar y tomó rumbo desconocido.
No fue sino hasta las 10:30 de la mañana que se percataron que Hernández Márquez no se encontraba en el penal. Desde ese momento comenzó una búsqueda desesperada por el interno, la cual estuvo comandada por el propio director del penal.
Se conoció que Bracca, en compañía de algunos custodios, estuvo recorriendo parte de la zona norte, así mismo se trasladó hasta el centro de la ciudad y el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto y hasta el final de la tarde de ayer la búsqueda resultó infructuosa.
Amplio prontuario
Hernández Márquez, de 41 años, interno fugado de Rodeíto, es natural de Los Teques, estado Miranda, se encuentra en la ciudad crepuscular desde el 9 de marzo del presente año, luego de su traslado desde Caracas con un lote de 84 privados de libertad que se encontraban rezagados en los calabozos del Cicpc Caracas, así como detenidos de la Policía Nacional. El parte de detenidos en la actualidad es de 118 reos, más el fugado.
Dicho interno, quien logró recobrar su libertad anticipada, se encontraba penado a 26 años y 4 meses de presidio por los delitos de robo genérico, robo agravado frustrado y abuso sexual.
Según los expedientes del Tribunal Supremo de Justicia, Hernández Márquez habría violado a cuatro adolescentes y el modo de operar era amenazarlas de muerte con un arma de fuego que cargaba en una chaqueta o un bolso y las llevaba a un terreno baldío.
Todas las acciones delictivas de este hombre fueron cometidas en el año 2000 en el estado Miranda. Sus horas predilectas eran la noche y tarde. La primera fechoría la cometió el 26 de mayo; la segunda el 17 de octubre y la tercera el 29 de octubre. En esas tres sólo cometió la violación. La cuarta vez fue el 29 de noviembre, cuando, además de robar a la víctima, abusó sexualmente de ella.
El 8 de diciembre de ese mismo año 2000, salió otra vez a hacer de las suyas y a las 3 de la tarde interceptó a una adolescente a quien le enseñó un arma que cargaba en un bolso, luego de apoderarse de sus pertenencias, le colocó un tirro en la boca y la iba a llevar a un lugar solo, justo en ese momento una comisión policial logró detenerlo; en el momento le incautaron las pertenencias de la joven y se le incautó una pistola tipo facsímil, un gas paralizante y un pico de botella.
Una vez detenido, el resto de las víctimas lo reconocieron y así fue que lograron llevarlo a juicio y penarlo. Hernández Márquez, en reiteradas oportunidades, habría introducido documentos para apelar su pena, de la cual había cumplido 12 años, además había pedido rebajas de la misma y beneficios que hasta ahora habían sido negados.
Heridos para emergencia
Aparte de la fuga del interno a las 7:30 de la mañana fue herido en el brazo derecho y en el abdomen con un arma blanca, Francisco Javier Moreno (30), reo que también se encuentra recluido en Rodeíto y por este hecho fue que muchos desviaron su atención. Supuestamente habría sido herido por apoderarse de lo ajeno.
Lo cierto es que cuando este interno fue llevado a la Emergencia del Antonio María Pineda, lo hizo con un teléfono celular en la mano que no quería soltar. Moreno Cabrera fue pasado al área de Radiología y al lugar llegó el director del penal Nelson Bracca y, según testigos, luego de tener unas palabras con el reo, lo habría tratado con violencia, si bien el interno se encontraba esposado a una camilla. Dicha situación molestó al interno quien no quería ser devuelto al penal, exigiendo respeto a sus derechos humanos.
El reo tuvo que ser sacado a la fuerza y arrastrado del centro asistencial y de esa forma lo llevaron de vuelta al penal a horas del mediodía. En ese mismo instante era ingresado a la emergencia Jhonny Ramón Gil Barrios (27), quien presentó un disparo en la espalda. La bala se le alojó en el lado derecho del tórax.
Gil Barrios fue sacado herido de Uribana y es de los llamados “sabandijas”, desechados por el resto de la población. Presuntamente habría sido baleado porque le habló fuerte a uno de los que cuidan a los líderes del penal, conocidos como “pistoleros”.
Fotos: Ángel Zambrano