La insalubridad está en Macuto, parroquia Catedral, desde hace un mes cuando empezó a fallar el servicio del aseo urbano. La basura ocupa los espacios de la comunidad, generando molestia entre los vecinos, además de los malos olores que emanan las bolsas y recipientes con desperdicios.
Alí Jiménez, vecino, lamentó que la recolección de desechos no se cumpla puntualmente, cuando pagan a tiempo por el servicio; otras comunidades del sur de Barquisimeto atraviesan la misma dificultad y, en este sentido, exhortan al Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar).
En la carrera tres, con calle seis, hay un frondoso árbol que mide más de diez metros de altura y pone en peligro a la familia Jiménez. A pesar de las solicitudes hechas en el Ministerio (pp) del Ambiente no acuden en defensa de estos vecinos. Temen que ocurra una desgracia.
El alumbrado público
Por otra parte, mencionan la falta de alumbrado público en toda la comunidad de Macuto, la cual queda en tinieblas pasadas las 7.00 de la noche. Los vecinos están preocupados por el tiempo que llevan sin las luminarias en buenas condiciones.
Hacen un llamado de atención a Corpoelec a fin de que chequeen los postes de electricidad y así arreglen la iluminación en buena parte de la barriada. Por lo pronto, deben caminar en medio de la oscuridad de las calles y, al mismo tiempo, cuidándose de la delincuencia que afecta a la zona. No hay otra salida.
“El alumbrado público es prioridad; los delincuentes se aprovechan de la oscuridad para cometer los atracos. Corpoelec debería destinar gran parte de su presupuesto en la atención de las comunidades”, dijo la vecina Irene de Colmenárez.
Siguen esperando
El estadio de béisbol de Macuto está funcionando a medias debido al mal estado de las instalaciones. La cerca perimetral, está por caerse al suelo, de los largos años que tiene sin mantenimiento.
Wilmer Pérez, vocero de deporte del consejo comunal de Macuto, declaró que la Alcaldía de Iribarren, quedó comprometida en reparar el campo de béisbol pero todavía no realizan nada.
Mientras que el vocero de contraloría, Sair Orellana, se refirió al ambulatorio que construyen desde hace dos años. La nueva infraestructura también necesita de una cerca perimetral pero aparentemente “frenaron” los recursos del Estado.
Por ahora, dijo, los médicos cubanos que ofrecen atención médica a la comunidad, siguen laborando en la casa comunal hasta tanto aprueben el resto de los recursos para terminar el centro asistencial.
“Ofrecen y ofrecen pero no cumplen; el ambulatorio haría mucho bien a todos los vecinos que ante una emergencia tienen a donde acudir de manera temprana.
El estadio es otra promesa hecha por la alcaldesa Amalia Sáez, en una visita reciente al barrio, ojalá cumpla lo que prometió y pronto contemos con un mejor campo para los niños, adolescentes y jóvenes”, finalizó.
Fotos: Ángel Zambrano