Este sábado la Sala Alternativa se convirtió en epicentro de la imaginación gracias al taller infantil La Rosa de la Paz, Colores para un futuro más presente, auspiciado por la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO, el Centro de Arte Creatium y el Movimiento Paz en Positivo.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Paz, el cual se conmemora cada 21 de septiembre según resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU), las instituciones aliadas emprendieron una iniciativa dedicada a las nuevas generaciones.
A través de la actividad se divulgó la importancia de estas 24 horas de trascendencia para toda la esfera global. Al respecto, los facilitadores dieron a conocer las acciones que lideran en pro de la hermandad y el rescate de buenas costumbres ciudadanas.
La amena experiencia estuvo a cargo del artista plástico Jesús Pernalete Túa, director de Creatium y coordinador de Paz en Positivo, junto a las estudiantes universitarias Angélica Romero y Karla Lamazares, también integrantes del movimiento.
Un grupo de niñas protagonizó la cita que consistió en un dinámico intercambio de ideas con temas relativos a la sana convivencia, el innovador concepto de Paz Positiva y posteriormente, luego de un divertido juego entre matices y pinceladas, dieron vida a una hermosa obra de arte.
Paz entre colores
Antes de plasmar ideas entre dibujo y pinturas, se contó una historia original de la autora española Marta Rivero Ferner. Se trató de El país del gris, cuento que invitó a la reflexión de todos.
Luego de adentrarse en la conforme nación unicolor, las niñas aprendieron que tan sólo una pequeña habitante de aquel poblado tiñó de alegría y color su nación.
En este sentido, Pernalete Túa enseñó a las presentes el valor de las tonalidades, que imprimen una connotación en todos los elementos del día a día.
“Con el poder de la imaginación todo cambió”, refirió.
Pétalos con mensajes
En la propuesta, las pequeñas concibieron a La Rosa de la Paz desde su enfoque. A cada pétalo las concurrentes dieron un significado, inmerso en los valores que promueve la sana convivencia.
Emociones a través de los trazos se apreciaron en sus proyectos, colmados de los procesos de la Paz Positiva que invita al alto al fuego y el rescate de la armonía en todos los entornos.
Tras una aproximación con el arte al pintar un mundo más feliz, cada pequeña creadora reveló entre risas que la amistad y el amor transforman vidas.
Metro cuadrado de Paz Positiva
Este año, la consigna del movimiento local es Metro cuadrado de Paz Positiva, fórmula que apuesta por la no-violencia e insta a todos los participantes de las sociedades a ser agentes de cambio desde su hogar, comunidad, trabajo, escuela o cualquier otra esfera.
Durante el taller también se promocionó a la infancia esta plataforma de respeto que busca la paz en todo lugar.
Finalmente, las niñas aprendieron que la paz es más que un ideal una realidad intangible, pero fundamental para dar bienestar a todos los ciudadanos.
Foto: Juan Diego Vílchez Valbuena