Pedro José Alvarado Oropeza, de 24 años de edad, fue asesinado a tiros la noche del viernes al oeste de Barquisimeto.
Un hombre le disparó al tórax posterior cuando llegaba a su casa en el sector Las Trinitarias de Ruiz Pineda en horas de la medianoche, luego de haber compartido con unos familiares. “Un muchacho que siempre llegaba cerca de la casa porque es novio de una vecina, comenzó a discutir con él, de pronto sacó un arma de fuego y le disparó. Veníamos de disfrutar en familia, pero la salida terminó en desgracia”, comentó un familiar quien no quiso revelar su nombre.
Cuando se escucharon las detonaciones, los presentes entraron en pánico y se lanzaron al suelo, mientras el cuerpo de Pedro José cayó en la acera.
El homicida, tras disparar, huyó sin dejar rastros. Los familiares desesperados recogieron a Pedro José y lo llevaron al Hospital Central Antonio María Pineda, donde murió.
Pedro José trabajaba como chofer en la línea de transporte Ruiz Pineda desde hace tres años. Deja una niña de 3 años y un bebé de cinco meses. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas iniciaron las investigaciones y manejan como móvil la riña callejera, pero no descartan ninguna otra hipótesis. Los familiares llegaron la mañana de ayer a las afueras de la morgue de Barquisimeto, se sentaron en un banco y se mostraron herméticos, hasta que les entregaron el cuerpo del joven pasadas las 10 de la mañana.
Muerte en el Barrio Chino Con un tiro en la clavícula izquierda fue localizada Jacqueline del Carmen Ballestero, de 35 años de edad, la mañana de ayer en la avenida principal del Barrio Chino al oeste de Barquisimeto. Vecinos comentaron que escucharon unos gritos seguidos de una detonación en horas de la madrugada y en la mañana, cuando salieron a la calle, se toparon con el cuerpo inerte.
Funcionarios del Cicpc llegaron al sitio a las 11:00 de la mañana para iniciar las investigaciones. Levantaron el cuerpo y lo llevaron a la morgue de Barquisimeto, manejan como móvil la venganza. Allí, en horas de la tarde, llegaron algunos familiares procedentes de Valencia. Un pariente que no quiso identificarse dijo que Jacqueline trabajaba en casa de familia y vivía en el barrio Los Ángeles, en la vía a Quíbor, al oeste de la ciudad. Entre los parientes también estaba Norkis Ballesteros, hermana de la víctima, quien no pudo hablar porque estaba haciendo los trámites para la entrega del cuerpo.
Fotos: Dedwison Álvarez