Las familias del barrio El Milagro, en Sarare, siguen esperando uno para que desde la alcaldía de Simón Planas se decidan a resolverles el grave problema que vienen confrontando con la falta de una red de cloacas completa, que sirva a todos.
Debido a la falta de un servicio tan indispensable como ese, entre la población son permanentes los casos de enfermedades gastrointestinales, así como bronquiales y dengue, pero eso como que no le preocupa al alcalde o sus funcionarios subalternos.
“Todas las calles están llenas de charcos de aguas negras porque los pozos sépticos que existen se han desbordado con las lluvias y toda esa pestilencia corre libremente”, dijo Mirna Pérez, mientras señalaba una laguna frente a su casa.
De la misma forma se expresó María Parra, quien tiene hospitalizado a uno de sus hijos desde hace varios días por una enfermedad producida por la falta de salubridad en el sector.
Ellas viven en una de las calles principales de la populosa barriada, pero la situación de insalubridad persiste en todas partes.
Ana Ramírez dijo que cada vez que llueve se le inunda su casa y las de sus vecinas porque las aguas no tienen hacia dónde correr.
Karina González también informó que muchos pozos sépticos han colapsado y eso se traduce en un serio problema de salud que debe ser resuelto cuando antes para evitar se presente una epidemia.
En El Milagro II está el caso de María Elizabeth Peralta, madre de tres hijos, cuya vivienda fue declarada inhabitable pero no tiene para donde irse y aunque le prometieron una casa, hasta ahora no ha visto nada concreto.
En general, la situación para todos los habitantes de El Milagro es desesperante por lo que exigen acción oficial.
Fotos: Luis Salazar