Dictamen
La propuesta de centro que le ha presentado al país Henrique Capriles tiene de cabeza al presidente saliente, acostumbrado a despachar el debate político con su etiqueta de derecha y neoliberal. Pero esta vez su rival no representa su extremo sino su superación, es decir, Capriles propone hacer lo que Chávez no pudo, sacar a la población mayoritaria de la pobreza y enrumbar al país a una era de progreso y desarrollo con igualdad de oportunidades y libertad verdadera. El esquema es sencillo: darle garantías y estímulos a la inversión privada y utilizar la renta petrolera para la ejecución de programas sociales efectivos que de forma institucional le lleguen a quienes lo necesitan sin discriminación ni manipulación de ningún tipo. Esto mismo se hizo en Brasil, donde sin expropiar a nadie y con el concurso de la empresa privada, el gobierno logró sacar a más de 20 millones de personas de la pobreza en una década.
Por eso es que andan desesperados comprando conciencias y forjando documentos para asociar a última hora a Capriles con un supuesto “paquetazo” neoliberal oculto. Pero su coprófago plan de buscar en sus propios desechos su salvación, ha sido intrascendente y ha generado divisiones no en la MUD, sino en el seno del PSUV donde están claros que los mercenarios están detrás de candidaturas. Didalco, De Lima y Ojeda, son candidatos de oficio que poco le importa el color de la tarjeta que los inscriba con tal de mantener su agenda propia. No hay nada que lamentar y lo único que evidencia es la corrupción y bajeza del gobierno saliente.
El caso es que los socialistas no pueden darse el lujo de admitir que el centro existe y que sí es posible generar reivindicaciones sociales dentro de un sistema democrático, de libre mercado, con alternancia política y descentralización. Las elocuentes diferencias políticas entre Cuba y Brasil evidencian esta diferenciación que tanto asusta a los caudillos de todas las horas que buscan mantenerse a toda costa en el poder bajo el patrocinio de la utopía comunista que solo ha generado pobreza, muerte y destrucción en la vida real. El “progresismo” de Capriles es una propuesta auténtica de Centro alejada de los dogmas obsoletos tanto de la derecha como de la izquierda, y avocada a la gestión eficiente en procura de la solución de los verdaderos problemas de la sociedad. Tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario, para lograr sacar a la población de la pobreza y generar oportunidades de superación y progreso para todos por igual. Mientras los extremos ideológicos se desgastan en teorías y posiciones dogmáticas, el Centro se refiere a los hechos y la gestión necesaria para cambiar efectivamente las cosas en beneficio de la población. Se trata de combatir efectivamente la inseguridad, el desempleo, la inflación, la corrupción, el déficit habitacional y el colapso de los servicios y la infraestructura pública. Se trata de gobernar y rendir cuentas sin las excusas eternas de los socialistas: el imperio, la burguesía y la “cuarta”.
La gran mayoría de los venezolanos se identifican con esta propuesta que se hará realidad a partir del 7 de octubre. Eso es lo que los tiene tan desesperados apostándolo todo a la campaña sucia, las amenazas y el ventajismo burocrático. Pero si de “paquetazo” neoliberales vamos a hablar, no podemos olvidar ahora varias cosas, a saber: 1) Las multas al consumo eléctrico que generó un aumento de la facturación de hasta 200 por ciento a miles de familias de un día para otro, 2) El pago de deuda atrasada con papelitos o bonos, 3) La necesidad de los sectores populares de pagar camiones cisternas todas las semanas para tener agua en sus hogares, 4) La inflación más alta del continente y una de las más altas del mundo, 5) La expropiación sin indemnización alguna de las acciones de los trabajadores de las empresas básicas de Guayana, 6) La reducción o el estancamiento de sueldos y salarios en el sector público como es el caso de registros, notarias y tribunales, y 7) Devaluación de nuestra moneda en mil por ciento. Y todo esto en medio de la mayor bonanza petrolera de nuestra historia.
Este, señores, es el “paquete” que tenemos hoy, y que nos vamos a sacar de encima en menos de un mes yendo a votar por el cambio, el futuro, el progreso y el Centro.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
JOSÉ IGNACIO GUEDEZ
Twitter: @chatoguedez