La temporada escolar pone de cabeza a los padres y madres de familia, quienes definitivamente esperaron el incremento salarial para dar frente a los enormes gastos que supone adquirir uniformes y útiles escolares.
El equipo periodístico de EL IMPULSO visitó el centro de la ciudad para conocer el volumen de venta registrado hasta el momento, así como las ofertas que presentan los establecimientos.
De acuerdo con información suministrada por los vendedores, este año los uniformes escolares aumentaron 30%, especialmente los fabricados en Venezuela.
Paradójicamente, el uniforme nacional cuesta el doble que el importado. “El mono importado cuesta 45 bolívares, mientras que el nacional tiene un costo de 90. Esto ocurre por diferentes razones. La mano de obra aumenta con el incremento salarial, las fábricas no cuentan con la materia prima a tiempo y por ende aumentan los costos, al tiempo que no envían la cantidad de productos solicitados”, dijo Dilcia Bessis, propietaria de un negocio. Para conseguir ofertas, los padres de familia deben caminar por los comercios, comparar y ajustar su presupuesto.
Una camisa para un niño de educación básica amerita una inversión de 93 bolívares, mientras que la chemisse es posible conseguirla entre 45 y 63 bolívares.
Los precios son variados y dependen del establecimiento donde el cliente acuda así como de la calidad de la tela.
En el caso de las niñas, la falda es posible adquirirla en 80 bolívares y los pantalones entre 100 y 150 bolívares, dependiendo de la talla y el material.
Explicaron los vendedores que el presupuesto familiar no alcanza para garantizarle al estudiante los uniformes de todo el año, razón por la cual los padres llevan sólo las piezas básicas. “Posteriormente, con el bono navideño los papás ajustan las necesidades de sus hijos y compran otras dos camisas o un nuevo pantalón”.
Bolsillos vacíos
Si bien dotar a los hijos representa un compromiso ineludible de los padres, la difícil situación económica del país vuelve cuesta arriba esta responsabilidad.
De acuerdo con los comerciantes, el volumen de venta registrado hasta el momento es bastante regular con tendencia a malo. “Nos hemos quedado sorprendidos porque esta debería ser la fecha ideal para comprar las cosas del colegio. La gente está comprando por partes y en pequeñas cantidades”.
Por otra parte, un enorme gasto implica la adquisición del calzado escolar. Los zapatos para el regreso a clases tienen un costo promedio de 250 a 350 bolívares, dependiendo de la talla y marca. Los zapatos deportivos incrementan considerablemente el gasto desde 350 hasta 650 bolívares.
En este sentido, la inflación no da tregua a los padres de familia. Sin embargo, su afán por complacer a los hijos se impone por encima de las circunstancias económicas.
Foto: Ricardo Marapacuto
