Un grupo de personas cuyos ingresos no les permitían recibir tratamientos para la recuperación de su salud, incluso intervenciones quirúrgicas de alto costo, fueron beneficiadas con un programa benéfico llevado a cabo por la alcaldía del municipio Crespo.
La entrega estuvo a cargo de la doctora Elizabeth Manzanilla de Valecillos, en un sencillo acto realizado en el salón de sesiones de la municialidad.
Las personas beneficiadas recibieron los correspondientes cheques que les permitirán cumplir con diferentes tipos de tratamiento para la salud como eco renal, tomografías, glaucomas, resonancia magnética de columna o problemas circulatorios.
En total la alcaldía hizo donativos por 46.550 bolívares fuertes, lo que cada una de ellas agradeció por representar una solución a sus problemas de salud.
La alcaldesa Elizabeth de Valecillos agradeció la confianza que todas esas personas pusieron en ella cuando acudieron a la alcaldía en busca de los recursos que no habían podido conseguir por otros medios.
Allí estaban vecinos de diferentes sectores, como La Esperanza, Agua Salada, Colinas de la Manga, El Frío, Menca de Leoni, Paso de Tacarigua y El Toro, entre otros.
La primera autoridad municipal de Crespo manifestó su disposición a seguir realizando entregas de este tipo para beneficio de las personas de pocos recursos.
En el mismo acto también se hizo entrega de los nuevos uniformes al personal de la alcaldía como se estipula en el contrato colectivo que ampara al personal de ese organismo.
En total son 96 empleados y obreros.
Por otra parte, se conoció que se están finiquitando los trabajos relacionados con la colocación de una estatua de San Juan Bautista, patrono de Duaca, en la redoma ubicada al este de la ciudad, vía a Aroa.
Este martes, los técnicos y obreros daban los últimos toques a la estructura donde se colocará la figura del santo que dentro de pocos días servirá de guía espiritual para duaqueños y todos aquellos que pasen por ese sector del municipio Crespo.
Por otra parte, algunos residentes de la ciudad han estado insistiendo en la necesidad de que se recupere la plazoleta ubicada en la entrada sur, donde hasta hace algunos años estuvo colocada una bola que representaba el símbolo de La Perla del Norte, como se le conoce a Duaca.
En la actualidad el sitio permanece sin acondicionamiento alguno, con el pedestal totalmente deteriorado y del símbolo de la ciudad no queda nada, de allí el pedimento de los duaqueños de que se reacondicione el sitio como un agradable recibimiento a los visitantes.
Foto: Elías Rodríguez