Debido a la presencia de grupos afectos al oficialismo entre quienes había personas armadas, el Comando Venezuela suspendió la caminata que este domingo debía realizar el candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, por la parroquia La Pastora, al oeste de Caracas.
Los simpatizantes del candidato-presidente Hugo Chávez intentaron interceptar, con el objeto de amedrentar, a la multitud de personas que salió a la calle para esperar al abanderado de la oposición, quien nunca llegó debido a la decisión de su jefe de campaña, Armando Briquet.
“Rechazamos la violencia y la combatiremos. No vamos a caer en provocaciones. Estamos buscando la paz y no nos van a encontrar desde la violencia, sino luchando contra los problemas de los venezolanos”, afirmó más tarde el dirigente político, en el marco de una rueda de prensa.
Las personas con banderas del PSUV y otras consignas rojas irrumpieron en la actividad, a la cual ya habían llegado los miembros de la MUD y candidatos regionales, Antonio Ledezma, Ismael García y Richard Blanco.
Lanzaron bombas lacrimógenas e incluso se escucharon detonaciones de armas de fuego, mientras los cuerpos de seguridad debieron intervenir y la gente comenzó a dispersarse. A pesar de todo, durante la jornada no se reportaron personas heridas.
De acuerdo con el jefe de campaña del Comando Venezuela, desde el sábado recibieron información sobre el “saboteo” que planeaban perpetrar dirigentes del PSUV, entre lo que se temían acciones violentas que pudieran atentar contra la integridad del líder electoral de la Unidad y contra sus seguidores.
Por ello consideraron que los más acertado era dejar las cosas hasta ese punto y evitar que escalara la agresión, “porque el pueblo venezolano no merece continuar viviendo en zozobra”.
Así mismo, el vocero de la MUD expresó su conformidad con el comportamiento de los funcionarios de la Policía Nacional en esta oportunidad.
Igualmente, hizo un reconocimiento a la comunidad de La Pastora que respondió a la circunstancias en rechazo a la violencia.
Condena o respaldo
En opinión de Briquet, la actitud observada este domingo entre quienes defienden a ultranza la permanencia en el poder de Chávez, amerita un pronunciamiento inmediato de rechazo, por parte de quienes ejercen la dirección del PSUV y del propio Chávez. Afirmó que el silencio será interpretado como un espaldarazo tácito de respaldo a la agresión.
“Que diga si está de acuerdo con esta agenda de la violencia, o que haga un llamado claro a ese pequeño grupo de seguidores de él, que no se parece definitivamente al pueblo que lo respalda, que quiere vivir bien y que confió que el Presidente les podía dar tranquilidad”, expresó.
Foto: O. Azuaje