Otra tragedia más
El origen de esta mal llamada revolución bolivariana fue aquel trágico 4 de febrero de 1992, cuando apareció ante los medios de comunicación su principal líder. A partir de allí, todas las estrategias de este movimiento tienen su fundamento en la violencia y el terrorismo. Durante la campaña de 1998, se les dijo a los venezolanos que, si Chávez perdía las elecciones, acá se formaría una guerra civil. Esto produjo pánico en muchos electores y optaron por darle su voto. Es más, durante un acto realizado en el oriente del país, Chávez amenazó con freír las cabezas de sus opositores.
Apenas asumió el poder, nuestro país comienza a sufrir una serie de tragedias por diversas causas. En abril de 1999, se produce la caída del puente Macuto, debido a las grandes lluvias en esta zona. En diciembre de ese mismo año ocurre la tragedia del estado Vargas. El 11 de abril de 2002, el pueblo se alzó contra el tirano, quien respondió aplicando el plan Ávila, que trajo infinidad de muertos civiles y militares.
Ese mismo año se estrella un Súper Puma cerca de Caracas. En el 2004 se produce un incendio en una de las torres del Parque Central. En el 2005, las lluvias arrasan con pueblos y caseríos en el estado Mérida. En el 2006, se cae el viaducto de la autopista Caracas-La Guaira. En el 2008 se producen fuertes lluvias en el estado Sucre. En el 2009 ocurre un derrame tóxico en Anzoátegui. En el 2010 se estrella una aeronave de Conviasa en Puerto Ordaz. En el 2011 miles de toneladas de alimentos se dañan en las instalaciones de Pdval y, en este año 2012, hasta este momento, la principales tragedias están relacionadas con nuestra industria petrolera, por un lado el derrame en Monagas y lo más reciente, la explosión en Amuay.
Simultáneamente a estos acontecimientos, el gobierno organiza eventos en los que se premia a ‘malandros’ y terroristas. Es así como el famoso Montesinos estuvo hospedado durante varios meses en Venezuela, huyendo de la justicia peruana, los grupos guerrilleros como la FARC transitan por nuestro territorio con todos sus derechos asegurados.
A Marulanda se le hizo una estatua en la capital de la República. Cuando fueron derribadas las torres de Nueva York, este gobierno que se proclama socialista. Exigió que se respetara a Bin Laden como si se tratara de una persona minusválida. Son muchas las tragedias ocurridas durante estos 14 años en nuestro país y jamás aparece un culpable. Por ello, lo más seguro es que lo ocurrido en Amuay terminará como un pequeño incidente en una de las refinerías más grandes del mundo. Pero el próximo 7 de octubre el pueblo venezolano elegirá un nuevo camino de paz, esperanza y progreso.
Neptalí Paredes
*******************
“Se lavaran las manos”
Una gran mayoría, creemos que no habrán responsables, ni culpables. En el caso Amuay, una tragedia que vivirá en el recuerdo de los venezolanos. La de mayor magnitud en nuestro territorio. Sin ser una especialista en el área, la causa de este desastre es la falta de mantenimiento en nuestra PDVSA y de personal especializado en dicha área. La fuga de gas, ya había sido reportada por trabajadores. Pero como sucede nadie oye, nadie ve.
No se sabe con certeza cuánta cantidad de muertos dejó la explosión, hay varios desaparecidos, según noticias. Por otra parte, el impacto ambiental y sus consecuencias. Le corresponderá a los especialistas analizar los daños ambientales de esta explosión.
Además de las pérdidas humanas, son cuantiosas las pérdidas económicas. El gobierno nacional, como todos sabemos, se lavará las manos.
Carmen Elena Campos
************************
Honor a las víctimas y dolientes de Amuay
El caso Amuay es muy difícil de tratar, pues se trata de venezolanos caídos en un terrible accidente, y en tiempos de «revolución» es muy difícil hablar y llevarle la contraria al gobierno, pues los «revolucionarios» tienen la piel muy sensible.
Aun así, las cosas hay que decirlas por su nombre, todo el mundo sabe que los accidentes no pasan por casualidad; de hecho, la casualidad no existe, todo se rige por la ley de causa y efecto, y a todas luces se percibe que en el Centro Refinador de Paraguaná no se tomaron los correctivos necesarios para evitar este hecho tan lamentable, más tendremos que esperar las investigaciones hechas por las autoridades respectivas para que toda la población que habita cerca del complejo este más tranquila al saber que ya fue localizado el problema, los responsables y que se han tomado todas las precauciones necesarias para que esto no vuelva a suceder, de manera que todo el país exige una investigación seria.
No queremos que se piense que nos estamos aprovechando del dolor de venezolanos para usarlo como bandera política, es sólo que no importa si el gobierno es de izquierda, de centro o de derecha, lo que importa es que fueron seres humanos que perdieron la vida y ellos, desde el lugar donde se encuentren, esperan que se honre su memoria. Lo menos que debemos exigir, en nombre de ellos, es que se haga una investigación profunda y se llegue hasta las últimas consecuencias, se castigue a quien se tenga que castigar. Además, creo que este accidente ha servido para que todos los trabajadores petroleros tomen conciencia y le den la importancia debida a la seguridad, ellos no trabajan con caramelos, trabajan con sustancias inflamables y no se deben escatimar esfuerzos para preservar la vida. Me ha tocado trabajar en el Zulia, que es zona petrolera, allí existen muchas empresas que se dedican a todo lo relacionado con el petróleo y es muy común ver en las entradas de estas empresas grandes vallas donde contabilizan los días que han trabajado sin accidentes y esto lo exhiben con orgullo. Pues bien, que ésta tradición no se pierda, no queremos seguir perdiendo venezolanos útiles y tan necesarios para el desarrollo del país, ahora más que nunca todos los petroleros están invitados para montarse en el autobús del progreso.
Alirio Palencia
*************************
¿Falta de mantenimiento?
Lamentable la tragedia acaecida recientemente en el Complejo de Refinerías de Paraguaná, Estado Falcón, el pasado sábado 25 de agosto, el cual fue ocasionado por una fuga de gas y su posterior explosión, dejando decenas de muertos y heridos entre los guardias de seguridad y residentes en cercanías del complejo de Amuay. La fuerte explosión afectó principalmente nueve tanques de combustible en el área de almacenamiento. El incendio produjo la muerte de por lo menos 50 personas, en su mayoría miembros de la Guardia Nacional que custodiaban las instalaciones y vivían en sus inmediaciones, así como a varios de sus familiares.
Hugo Chávez ha declarado el duelo nacional y ha prometido que se hará una investigación para determinar las verdaderas causas de la tragedia. Pero pocos perecen creerle, pues la seguridad y el mantenimiento en la industria petrolera venezolana ha estado bajo el ojo del huracán en los últimos años. Los críticos afirman que el exceso de subsidios ha restado recursos a la inversión necesaria para sostener a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en condición de productividad. La refinería afectada por la explosión y el posterior incendio, “es la más grande del planeta”. El peor accidente ocurrido en unas instalaciones de Pdvsa, se produjo en plena campaña electoral, en las que el mandatario Hugo Chávez buscará la reelección. Muchos compatriotas creen, o mejor dicho, dudan que el oficialismo vaya a propiciar o siquiera aceptar una investigación seria e imparcial sobre las causas del desastre. Comparto la opinión del joven candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, “el Estado tiene que dar respuesta y aquí se trata de asumir la responsabilidad”. ¿Falta de Mantenimiento? Desde los sectores críticos con la gestión gubernamental de Pdvsa se ha hablado de hipotéticas fallas o negligencias en el mantenimiento de las instalaciones de la empresa, algo que desde el oficialismo se esfuerzan o tratan de desmentir. Sin embargo, según las investigaciones que adelanta el oficialismo existen más sombras que luces, lo cual resta seriedad al grave problema ocasionado y genera desconfianza.
Pdvsa es un clásico ejemplo de cómo se hacen las cosas cuando Chávez está a cargo: se ordeña la vaca, pero no se le da a comer”, sostuvo el analista en temas de petróleo, James Williams. Así, la tragedia en la refinería Amuay con capacidad para procesar 640.000 barriles de petróleo diarios, se nos revela como el asomo de mala gestión y la imprevisión del gobierno de Chávez ha logrado dañar (destruir) a la principal y casi la única fuente de ingresos de los venezolanos. Para el dirigente opositor, Eddi Ramírez, responsable de la asociación civil Gente del Petróleo, se trata de una tragedia que se veía venir. Para el experto “la situación se debe a la falta de compromiso con la seguridad en el trabajo de la directiva y alta gerencia de Pdvsa, que se la pasa hablando de la construcción de viviendas de la revolución, pero no del negocio petrolero” Así, la revolución Bolivariana está matando a la “gallina de los huevos de oro” de nuestra nación y también, ni más ni menos, a sus propios trabajadores petroleros. ¿Qué tal que la pesquisa termine dando la razón a sus críticos en el sentido de que, por haber convertido a Pdvsa en un fortín político y en la caja mayor para financiar las aventuras demagógicas del camarada Chávez, dentro y fuera de las fronteras, se aflojaron los sistemas de control y prevención y también la capacidad de reacción frente a eventuales emergencias?
José Fabio Oronoz
**************************
Caso refinería venezolana Amuay
¡Desde hace una semana había olor fuerte a gas!, aseveró una habitante de Judibana, estado Falcón. Siempre que nos preguntamos sobre casos emblemáticos como el ocurrido en Falcón, y que deja apesadumbrado en las más precarias condiciones físicas, mentales, económicas y sociales a más de cuarenta familias venezolanas. Nos retrotrae otra de las tantas peripecias que ha generado el desgobierno de “Esteban”; quien, a lo sumo, es el responsable directo como Jefe de Estado y de gobierno, con más de catorce años en ejercicio de un poder indiscriminado.
El llamado de atención a través de las cámaras de la prensa libre por parte de la colectividad, con relación al hedor de gas, se asocia con los reportes de mantenimiento preventivo y correctivo: Solo dos paradas (equivalente al 19%) se ejecutaron de nueve implícitas solicitadas para mantener las instalaciones en óptimas condiciones según se desprenden de información oficial por parte de organismo que referían la solicitud.
Pero queda la interrogante, ¿habrá responsables de estos desafortunados eventos?
Bueno para desmedro de los que siempre hemos creído en la justicia, mientras no haya funcionarios/as que actúen de libre conciencia y sólo deban el favor de la posición que ostentan, será difícil que ubiquemos a los responsables directos e indirectos. He ahí el caso de CAVIN, refrescando un poco la memoria, este es otro de las atrocidades que tuvo que enfrentar el colectivo de la otrora ciudad de Maracay que esta adyacente a esa fábrica militar de explosivos.
¿Sabrá alguien dónde reposa el expediente que señale los indicios que dieron al traste con la explosión una madrugada como cualquier otra?, en una Venezuela que arde por todo los costados en miseria, criminalidad, corruptela e impericia… elemental mi querido Guasón… digo Watson, he ahí el nuevo programa de gobierno que debemos suscribir todos los demócratas, votando este 7 de octubre. Con recia actitud y democrática acción.
Marco A Arias M
***********************
La tragedia de Amuay
La enorme desgracia de lo recientemente acontecido en Amuay llena a todos los venezolanos de luto, dolor, llanto y tristeza en su más profundo ser. Además de asombro y hasta de terror, lo sucedido ha dejado, sobre todo en la población más cercana a la refinería un trauma colectivo, que es obligante tratar y resolver.
Aún se carece de una información suficiente de todos los daños causados, los materiales y los humanos, que son los peores. La cifra de los muertos y desaparecidos todavía no se conoce a cabalidad. Los heridos son bastantes, y algunos de ellos han muerto.
Los números de unos y otros, incluso de familias enteras, aún se desconocen. Para todas esas personas, civiles y militares, venezolanas y no venezolanas, y sus respectivos familiares y amigos, nuestras palabras de profunda solidaridad en el pesar, acompañadas de cierta indignación por los abandonos, descuidos y ausencias de responsabilidad que pudo, quizás, existir en quienes han de ser los primeros debidamente investigados, si es que se asume gubernamentalmente, como debe ser, una investigación pronta y oportuna, objetiva y despolitizada, suficientemente idónea en la composición de cuantos debieran formar parte de tan exigente investigación; que satisfaga a toda Venezuela y a toda la comunidad internacional. Porque el desgraciado suceso es venezolano y es mundial, por las implicaciones que envuelve.
Bajo ningún respecto se puede ni debe caer en especulaciones interesadas, ni del ámbito gubernamental ni del oposicionista, siendo el oficialismo el primero que debe dar el ejemplo en su actuación. Incluso más allá de la polarizada campaña electoral, a culminar el próximo 7 de octubre. Sabemos que no es fácil la patriótica y obligante tarea, pero resulta absolutamente necesaria, para el bien de todos. Cualquier debilidad o desvarío en todo esto, puede resultar de mucho perjuicio para toda Venezuela, y ha de tener consecuencias impredecibles.
Con tales opiniones y sentimientos, vemos los alcances del terrible suceso de la Refinería de Amuay, más allá del compromiso político en la actual circunstancia electoral. Ni complacencias ni líneas trazadas con anticipación es lo que debiera privar en la exigente investigación que se haga, apartando del todo cualquier especulación. Al menos, así debiera ser para quien no mezcle para nada lo sucedido con los intereses de la circunstancia política del momento, por apasionante y comprometida que sea para uno. Todo, sin perjuicio de los requerimientos, demandas y acciones de sanción por parte de las familias y personas que se sientan afectadas y obligadas al procedimiento.
Adelso Gonzáles Urdaneta
*****************************
Amuay… ¡catástrofe vaticinada!
El complejo Refinador de Paraguaná ha sido el protagonista de las páginas de sucesos de los diarios nacionales de manera repetitiva durante los últimos diez años. De hecho, en el 2012, siete incidentes de diversa magnitud ocurrieron en sus instalaciones. Desde el 2002, cuando el presidente Chávez despidió a miles de trabajadores, gerentes y técnicos de Petróleos de Venezuela, se han contabilizado un estimado de 38 incidentes en todas las instalaciones de Pdvsa, incluyendo la refinería de El Palito y el Complejo Criogénico de José en Anzoátegui. Nadie ha sido despedido, no hay detenidos, los malos e incapaces gerentes siguen en sus cargos, incluyendo el presidente de Pdvsa. Expertos aseguran que los retrasos en las inversiones, pérdida y fuga de recursos humanos con amplia experiencia y capacitación, la falta de mantenimiento y, especialmente, la politización de la industria petrolera han propiciado las persistentes fallas. Una voz autorizada, como lo es la del secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, declaró que la tragedia se veía venir y acusó al Gobierno Nacional de haber desatendido en los últimos años las tareas de mantenimiento de la industria petrolera. Seguramente las investigaciones que adelanta la Fiscalía General de la República darán como resultado que los culpables de la catástrofe de Amuay el 25 de Agosto de 2012, de los 42 muertos, los 80 heridos y los grandes daños a las instalaciones de la refinería y comunidades vecinas al complejo son los bandidos de la oposición, los del autobús del progreso, con su plan desestabilizador.
Alexis Carrasco Álvarez
****************************
El último capítulo
Existe una vieja sentencia en las ciencias de la ingeniería, según la cual, ninguna falla es casual, es decir, todas, desde la rotura de un tornillo hasta la explosión de una central nuclear, tienen un responsable directo y otro indirecto. Pues bien, según el régimen que gobierna Venezuela, esta sentencia es mentira, una fábula de los medios periodísticos. El accidente de Amuay, pasa a engrosar el largo expediente de desastres cuyo denominador común es el ministro Ramírez. Desde el principio, se percibió con nitidez la inclinación por asociar el suceso con la coartada eterna del saboteo, aun cuando el propio ministro Ramírez admitió en su memoria y cuenta del lapso anterior que, en Amuay, sólo se habían ejecutado 2 de los 9 mantenimientos programados para el año 2011. Pero, por supuesto, nada de esto importa. ¡Que nadie se haga ilusiones! Aquí no habrá responsables, no habrá culpables, inclusive, no habrá investigación. Este tipo de situaciones sólo ocurren en la Venezuela personalista, donde la complicidad ciega y el fanatismo demente te garantizan el salvavidas permanente de la impunidad. Sólo queda la esperanza en el 7 de Octubre. La esperanza de que la tragedia de Amuay haya sido el último capítulo en la nefasta telenovela del binomio Chávez-Ramírez, acaso la peor maquinaria de destrucción que ha conocido Venezuela en su historia contemporánea.
Félix O Gutiérrez P.
*********************
Próximo Tema:
¿Cómo evalúas la campaña de ambos candidatos?
A un mes de las elecciones que determinarán el futuro presidencial del país en los próximos 6 años, los candidatos con mayores posibilidades de triunfo se han enfrascado en una lucha mediática por dar a conocer cuáles son sus bondades y cuáles podrían ser sus alcances. En ese sentido, deseamos preguntar, ¿cómo evalúas la campaña política de ambos candidatos?, ¿en qué se ha basado cada una de ellas?, ¿cuál podría ser más efectiva?, ¿quién ha llegado al votante cautivo e indeciso?
Envíenos su respuesta a redacció[email protected] antes del viernes 14 de septiembre y serán publicadas el lunes 17 del mismo mes, en la página 2 del cuerpo A del periódico, en la Página de los Lectores.