Luz Marchán, vecina de Barrio Unión, recuerda que llevaba a sus hijos al parque, ubicado entre el ambulatorio Dr. Rafael Vicente Andrade y una cancha techada de la comunidad, sin embargo, hoy es otra la realidad, no sólo porque sus hijos hayan crecido, sino por el deplorable estado de las instalaciones.
El parque infantil, dejó atrás la belleza que lo caracterizaba. Los bancos para sentarse, están doblados y oxidados. Los columpios también presentan daños y, casi la totalidad del espacio, está cubierto por la maleza. Los estudiantes de bachillerato que frecuentan la plaza, ubicada a poca distancia, sienten temor de acercarse a ese sitio invadido de matorrales.
José Escobar, vecino, declaró que la falta de mantenimiento no sólo genera una mala apariencia del lugar de recreación sino un peligro para las madres y sus niños: hay alimañas escondidas entre la maleza. “Aunque no visiten el parque, de él salen alimañas que van a dar a las casas más cercanas. Es necesario un operativo de limpieza que rescate uno de los espacios más queridos por la comunidad”, sostuvo.
Aunado a la desatención del parque, está la ausencia de alumbrado en la plazoleta cercana al ambulatorio de Barrio Unión, donde la mayoría de familiares de pacientes, toma un descanso mientras recibe noticias del ser querido. La vecina Irma de García, declaró que la Alcaldía de Iribarren, hace algún tiempo, prometió la sustitución de las luminarias pero han tardado en cumplir con la ayuda.
Asimismo, resaltan las fallas en el servicio de agua. El suministro se cumple tres veces a la semana, como ocurre en los sectores vecinos, sólo que de los grifos sale menor cantidad, en comparación a semanas anteriores. Al parecer, disminuyó drásticamente el bombeo del vital líquido hacia esta zona de la parroquia Unión, causando problemas a las amas de casa.
Los quehaceres del hogar se ven afectados con esta situación irregular en dicho servicio.
Fotos: Ricardo Marapacuto
