De punta en blanco, con un traje plateado, y un look impecable que escondía su sangre gitana, se presentó el cantaor español Diego “El Cigala”, en el Hotel Tamanaco de Caracas, para ofrecer su primer show en el país, luego de tres años de ausencia.
Pero sólo pasaron unos segundos para dejar en claro sus raíces flamencas, al regalar su genuina voz, junto a sus cómplices cabellos. Llegó acompañado de tres virtuosos músicos(piano,percusión y contrabajo), con quienes se lució como los grandes, al interpretar principalmente las canciones de su último disco Cigala & Tango (2010).
Un concierto que hizo un recorrido por emblemáticas temas de la tierra de Carlos Gardel, pero en esta ocasión con voz gitana, la cual ha sido galardonada con importantes reconocimientos.
Luego de la participación de la agrupación merideña 7 Palos, fue que llegó al escenario, a las 9:30 pm., Diego Ramón Jiménez Salazar, de 43 años, quien sin muchas pretensiones se sentó en su banco, en el medio del proscenio, y engalanó la noche con canciones que forman parte del colectivo venezolano.
Alma gitana
Con pocas palabras conquistó a su público, se dedicó a lo que vino, a hipnotizar a los presentes con clásicos de la música latinoamericana. Comenzó su repertorio con el tema Garganta con Arena, que también es la primera canción del disco que lleva el de la gira.
“Buenas noches Venezuela. Vengo a cantarles tango y luego recordaremos algunas lágrimas», dijo el cantaor que en ocasiones tocaba su cabello y su barba, y hasta tomaba un trago para consentir su cuerpo.
Se entregó por completo para interpretar Las Cuarentas, El Día que me Quieras y Alfonsina y el Mar. «Quiero dedicarle este tema a alguien que siempre estará conmigo, es una canción que escribí pensando en ella, una persona que siempre me dio muy buenos consejos, Chavela Vargas”, e interpretó Soledad.
El madrileño siguió enalteciendo el tango con Nostalgia, Tomo y Obligo, Sus Ojos Se Cerraron y En Esta Tarde Gris. Con un simple suspiro comenzó a interpretar los temas del exitoso álbum Lágrimas Negras que hizo junto a Bebo Valdés en el 2003. La ovación reinó entre los asistentes.
Fue así como el heredero de Camarón de la Isla hizo sentir sus alma flamenca, interpretó Inolvidable, Veinte años, Se me olvidó que te olvidé y Corazón Loco; canciones que recibieron efusivos elogios del público y acompañaron al artista. Hasta acordes provenientes de botellas y vasos, producidos por algún tenedor, cubrieron la atmósfera del recinto.
El Cigala, por momentos se levantaba de su silla, respiraba, y regresaba para continuar con su música. Cantó Los Hermanos, tema que interpreta junto a Andrés Calamaro en su último CD. Al entonar Lágrimas Negras el público se levantó para aclamar a su ídolo.
Compromiso, La Bién Pagá y Dos Gardenias para ti no faltaron en la velada. Se despidió con sus seguidores de pie.“Muchas gracias por estar esta noche aquí. Dios los bendiga. Es un honor y placer venir siempre a Venezuela. Muchas Gracias”, se retiró, pero la algarabía lo hizo volver para regalar un último tema Amar y vivir.
“Los quiero mucho. Gracias por esta noche”, dijo el cantaor quien prometió volver muy pronto. El reloj marcaba las once de la noche.
Tres shows
Cabe destacar que el español regresó a Venezuela para ofrecer tres conciertos privados, y uno gratuito que se realizará mañana domingo en la Plaza Diego Ibarra, Caracas.
Rafael “El Pollo” Brito y su esposa Ana María Simon no se perdieron el espectáculo. Tampoco el vocalista de Caramelos de Cianuro, Asier Cazalis que asistió con su esposa al igual que el animador Ramón Castro.
El concierto no contó con suficientes cornetas, sólo en la parte delantera; razón por la cual el público que se encontraba en los últimos puestos, como la prensa, no pudo apreciar con nitidez la voz del cantante.
