La puerta fue derribada de pronto. En medio de la oscuridad el niño de 8 años vio entrar a unos sujetos armados. Asustado pensó que eran unos delincuentes y que lo iban a buscar para llevárselo a otro lado. ¿Quiénes son ustedes?, repetía el niño una y otra vez. Los hombres que llegaron le sonrieron y le dijeron: “Somos la PTJ, lo mejor del mundo, tu papá nos mandó a rescatarte”. Con estas palabras recobraba la libertad el pequeño que tenía trece días en manos de sus captores.
El rescate realizado por efectivos de la Brigada Contra Secuestro del Cicpc Lara, fue a las 7:30 de la noche del martes en el caserío La Vigía, ubicado entre las poblaciones de El Tocuyo y Quíbor, pero pertenece al municipio Jiménez. El procedimiento dejó un resultado de cinco personas detenidas, entre ellas un funcionario activo de la Guardia Nacional y están en la búsqueda de otras dos personas involucradas en el plagio.
Comenzó la pesadilla
A las 8 de la noche un joven de 15 años llegó a una casa de familia corriendo. El jovencito le diría a la madre del niño de 8 años que unos sujetos armados se lo habían llevado en un carro gris, en el momento en el cual se disponía a comprar un helado. Desde ese instante comenzó el sufrimiento para una madre y un padre, a quien le habían despojado del menor de sus dos hijos.
El pequeño fue interceptado por dos sujetos, quienes lo metieron en la parte de atrás de un Volkswagen Gol gris de placas GBW 826 que era manejado por otra persona, iba en medio de dos hombres y con su cabeza baja. El sujeto ubicado a su mano derecha le preguntaba qué tipo de vehículos tenía su padre y a qué se dedicaba. Todo ello para cerciorarse que era el niño a quien buscaban. Posteriormente hicieron el trasbordo del niño hacia un Ford Zephyr azul de placas UAC 610, conducido por un cuarto sujeto y uno de los que inicialmente venía con él en el Gol se cambió de carro también y desde allí se lo llevaron hasta la casa en el caserío La Vigía del municipio Jiménez.
“Dios, yo entré en shock. Estaba aterrada; fueron muchos sentimientos encontrados y no sabía qué hacer. Oraba y rezaba porque no sabía cómo podía estar mi niño”, comentó la madre del pequeño. Dos horas pasaron y a las 11 de la noche de ese 22 de agosto sonó el teléfono del padre del infante a quien llamaron por su nombre y le indicaron que tenían a su hijo, que se comunicaban con él al día siguiente.
Los padres del pequeño en primera instancia hicieron la denuncia al Grupo Anti Extorsión y Secuestro (GAES) de la Guardia Nacional y posteriormente a la Brigada Contra Secuestro del Cicpc.
Estaba atado
El pequeño, quien vestía ropa deportiva, entró a la casa de bloques de una pieza en donde fue recibido. Lo acostaron en una colchoneta. En su pie derecho ataron un mecate y lo sujetaron a una viga para evitar que el niño escapara.
En el momento que el secuestrador lo amarró le dio una estampita de una Virgen que tenía la oración al glorioso San Alejo y le dijo que la guardara porque esa imagen lo iba a cuidar. Durante los 13 días que el niño estuvo lejos de su hogar, religiosamente todas las mañana rezaba un Padre Nuestro y se aferraba a su estampita con la firme convicción de que lo alejaba de todo mal a través de la bendición de San Alejo.
Las tres comidas recibió el niño durante su estadía con los extraños. Llegó a comer lentejas, arroz y arepa. El alimento era llevado por una dama; la casa también la frecuentaban dos hombres.
El infante, quien se destaca bailando breakdance, en repetidas oportunidades lo hizo frente a sus cuidadores y así pasaban el tiempo. El niño manifestó que el mismo hombre que le dio la estampita hizo que llamara a su padre y le dijera que pagara, porque el sitio donde estaba era oscuro y tenía mucho miedo.
El padre del pequeño recibió al menos ocho llamadas, entre ellas la que hizo el niño como fe de vida y en una oportunidad lo amenazaron con mandarle un dedo o un brazo de su hijo si no pagaba.
Mientras el pequeño se mantenía en cautiverio, su familia que es de escasos recursos, realizaba vendimias para reunir el dinero exigido, además grupos de personas católicas, evangélicas y hasta personas extrañas que no conocían se unían a apoyarlos. La madre del niño agradeció primeramente a Dios y a Carlos Aguilera, una persona que pasó por la misma situación y quien les dio todo su apoyo. También al Cicpc y el GAES por toda su colaboración.
La investigación
Sabuesos de la Brigada Contra Secuestro del Cicpc se montaron en el caso y en tiempo récord lograron rescatar sano y salvo al pequeño.
Ramón Silva Torcat, jefe del Cicpc Lara, informó que entre la mañana y tarde del martes se realizaron varios allanamientos durante los cuales se logró la aprehensión de cinco personas. Las visitas domiciliarias fueron realizadas en las barriadas de Balvanera y Francisco Suárez, en El Tocuyo, municipio Morán.
Las personas detenidas fueron identificadas como Diana Carolina Yépez (24) joven que llevaba la comida a la vivienda; Gabriel David Díaz Yépez (22); Eider Amado Castillo (27) dueño del vehículo Gol donde se cometió el plagio; Juan Carlos Brito (36), sargento mayor de segunda de la Guardia Nacional y su hermano Luis Eduardo Castillo Brito (44), cabecilla de la banda y dueño del carro donde se hizo el trasbordo.
Fueron incautados además cuatro teléfonos celulares ligados a la investigación, dos armas de fuego tipo pistola calibre 9 milímetros pertenecientes al funcionario, así como los dos vehículos involucrados en el secuestro. Uno de ellos en la parte de atrás tenía un escrito alusivo a la liberación del pequeño.
En el momento que los efectivos del cuerpo detectivesco acudieron hasta la vivienda donde tenían al infante, lo encontraron solo, pues Santiago Antonio Arroyo Linárez (41), dueño de la residencia, al parecer se había enterado que atraparon a sus compinches y asumió que irían por él, por ello le dijo al pequeño que iría un momento a la farmacia porque le dolía la cabeza y abandonó la morada. Actualmente Arroyo Linárez está prófugo de la justicia, al igual que Johan Escalona, de aproximadamente 24 años, quien era el encargado de hacer las llamadas para pedir el dinero.
Aunque el comisario Silva Torcat indicó que no se descartaba que en el plagio estuviera involucrado algún funcionario, el Ministerio Público confirmó sobre la presencia de uno, ratificando que es Guardia Nacional, destacado en el peaje El Cardenalito y pertenece al Destacamento 47.
Además se conoció que la audiencia de presentación la realizarán las próximas horas las fiscales 16 de Lara y 46 auxiliar nacional, Alejandra Olivares y Edgar Ramírez, por su comisión en el delito de secuestro en perjuicio de un infante.
Detención previa
Funcionarios del Grupo Anti Extorsión y Secuestro (GAES) de la Guardia Nacional, eran quienes llevaban la investigación previa. El 24 de agosto detuvieron en Yaritagua, estado Yaracuy, a Félix Alonso Fernández Faría (45), quien es transportista. El señor es amigo del padre del infante y habría sido aprehendido porque llamó al cabecilla de la banda, quien es conocido de la familia. Según las investigaciones que adelanta el Ministerio Público este señor no tiene que ver en el plagio, sin embargo fue privado de su libertad y se encuentra recluido en la cárcel de Uribana.
Se trató de una venganza
Una vez identificados los secuestradores y aprehendidos los mismos se conoció que Castillo Brito, hace un año, contrató al padre del pequeño para que le hiciera un viaje. Por ello canceló 600 bolívares, sin embargo, por cuestiones de fecha no pudo realizarlo.
Este percance enemistó a Luis Eduardo Castillo Brito (el cabecilla) con el padre del infante. Durante todo un año, duró planificando el secuestro del niño para vengarse por lo que le habían hecho.
Por fortuna la venganza terminó con un final feliz para los padres del niño, aunque con una amarga experiencia que manifestaron no desear a nadie, pues fueron los momentos más largos y angustiantes de su vida.
“Tienen que tener confianza con el Cicpc”
El comisario Ramón Silva Torcat, jefe del Cicpc, hizo un llamado a las personas para que confiaran y denunciaran cuando se les presentase una situación de este tipo, asegurando que contaba con el mejor equipo técnico y humano, para realizar las investigaciones, y prueba de ello es que habían logrado el rescate de varias personas. Indicó que en lo que va de año el Cicpc maneja un total de 17 secuestros en la entidad larense, mientras los medios de comunicación llevan 26 plagios registrados.
Fotos: Ángel Zambrano