“El joropo es la mayor expresión de la música popular venezolana y por eso se convirtió en nuestro baile nacional (…) lo llevo en la sangre”, dijo el cantante y compositor Orlando Azuaje, en una especie de carta de presentación de su quinta producción discográfica.
Su majestad, El joropo es el nombre del disco contenido de 10 canciones escritas por el mismo Azuaje, quien incluyó a la ciudad musical en su periplo promocional. Viene de Margarita, pasó por estados centrales y seguirá a Trujillo para llevar su música.
“El disco estuvo listo hace dos meses, lo grabé en Maracay”, dijo el cantautor venezolano que anteriormente había grabado cuatro discos.
Éxitos llaneros, Alma enamorada, El sol de tus ojazos y Caminos del llano adentro, son los anteriores trabajos de este hombre que decidió regalarle su voz al público a través de cantos recios, contrapunteos y pasajes.
Amor por Venezuela
Orlando Azuaje decidió cantar música criolla por ese amor especial que le regala a los Llanos venezolanos.
“La geografía de este país es bella y de una u otra forma te moldea todo lo que convive contigo. Yo nací en Miranda pero crecí en el Llano”, explicó el cantautor.
Para él, componer es acercarse al “caballo, el sombrero, al rancho, las matas de topocho, los hijos y las mujeres (…) porque pelearse por una mujer es bonito y más si uno resulta ganador”, dijo entre risas.
Del pensamiento al papel
La música es la segunda pasión de Orlando Azuaje, quien durante 26 años se desempeñó como educador y esa profesión lo llevó además a plasmar conocimientos en una serie de libros.
Primero se ocupó de sus conocimientos en Metodología de la investigación, Planificación educativa y Gerencia comunitaria, entre otros tópicos.
Ahora, a la par de promocionar su disco, presenta dos textos avocados a las tradiciones venezolanas.
El joropo llanero, sus intérpretes y ejecutantes, es el nombre del libro que terminó en el año 2007 y, más recientemente, publicó El arpa criolla venezolana, su historia y evolución.
“Pocos se han preocupado por dejar un legado de nuestra historia a las nuevas generaciones y sentí que es necesario darle una mano al folclore”, dijo el cantante y educador.
Foto: Billy Castro