En víspera de la partida de la imagen de Jesús Nazareno hacia Valencia para su restauración, el cronista de Cabudare, Américo Cortez; el presbítero Juan Bautista Briceño, párroco de la iglesia matriz de San Juan Bautista, y el artista plástico Alberto Granados, informaron en rueda de prensa que se suscribió contrato con dos reconocidos restauradores para efectuar la recuperación de la talla.
Desde el despacho parroquial, mostraron a los medios la imagen desnuda para ofrecer detalles de los daños más visibles y las intervenciones que, según minucioso estudio, reveló que el daño era acelerado.
El cronista parroquial comentó que la restauración del Nazareno es un hecho trascendental, “dado es el santo más querido de Cabudare”.
Apuntó que el mismo es una talla de gran valor artístico e histórico que se remonta a una etapa añeja de principios del siglo XX.
El párroco Juan Bautista Briceño, en nombre del consejo parroquial, amplió que los restauradores Harry Schuster y Gustavo Zajac recuperarán la imagen con técnicas especializadas en un tiempo estimado de tres meses por un monto de 63 mil 750 bolívares.
La imagen partirá este sábado 8, a las siete de la mañana, desde el templo matriz en caravana hasta la ciudad de Valencia, en el estado Carabobo.
Para el traslado se utilizará una camioneta cava y la imagen se introducirá en una caja de madera especialmente construida para resguardar el Nazareno.
Destacó el párroco que hasta el presente ningún organismo oficial, Alcaldía de Palavecino, Concejo Municipal y Corpolara, quienes fueron notificados sobre el delicado estado de la imagen, han respondido a la solicitud de recursos para sufragar los gastos de restauración.
Alberto Granados adicionó que el objeto de la intervención es llevar a la imagen a su estado original, en todos sus rasgos, sin invasiones evidentes en la cabeza, caderas, muñecas, rodillas, “una cosa grotesca que nos mantiene tristes”.
Estaba en Cabudare
El cronista de Cabudare, Américo Cortez, narró que la historia oral y algunos apuntes de historiadores cabudareños, aseguran que la imagen del Nazareno fue adquirida por el gobernador del estado de Barquisimeto, don Domingo Méndez, antes de 1835.
La talla fue alojada en una capilla de bahareque y techo de tamo en el mismo sitio donde está la actual Capilla del Nazareno.
Cortez afirmó que, más tarde, el padre del historiador José Ramón Brito, se convirtió en albacea de la importante pieza.
En la iglesia matriz se construyó, a principios del siglo XX, una capilla para depositar la imagen, y hoy forma parte del templo.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua