A las 7:30 de la mañana de ayer llegó una gandola cargada de gasolina a la estación de servicio que se encuentra en la avenida Vargas, entre carreras 21 y 22, a objeto de cumplir con el trasegado hacia los tanques subterráneos. En medio del proceso, el conductor del camión fue a cerrar la manilla, la cual se averió causando así un derrame en toda la bomba. El líquido llegó hasta la calle.
No es la primera vez que esto pasa en esta estación. Hace años atrás hubo un derrame de gasolina y esa vez los encargados de la bomba llamaron a los funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, quienes acudieron a atender la emergencia.
Por espacio de una hora cerraron media cuadra, explicó el sargento Gerardo Gutiérrez, se utilizó la espuma FODA para eliminar el líquido que se derramó en el pavimento. Fueron aproximadamente 500 litros los derramados.
Según se conoció por parte de los funcionarios, sería un error en el manejo de la manilla el que produjo el incidente que por fortuna no pasó a mayores. Fue controlado y ya a las 9 de la mañana en la estación de servicio estaban trabajando.
Foto: Ángel Zambrano