La postración de la economía endógena, la inseguridad financiera, la inconsistencia jurídica, la deserción estudiantil en la Básica, la evidente quiebra de las Universidades Nacionales que obliga a cientos de estudiantes desistan o en su mejor caso aplacen sus estudios en diferentes carreras. El aumento de la morbi-mortalidad por carencias de atención en los diferentes niveles de salud. El creciente desempleo substituido por la informalidad y la piratería. El deterioro de los servicios públicos, la estafa continuada en el suministro eléctrico nacional, la engañosa campaña del plan vivienda. La inseguridad desbordada, sin control policial con 9.500 asesinatos en el primer semestre del 2.012, los privados de libertad muriendo en las cárceles. Todos conforman la verdadera tragedia de un país que se desmoraliza en un modelo político fracasado por la corrupción: el Socialismo del siglo XXI, con el agravante de haber despilfarrado 1,5 billones de dólares de ingresos petroleros en 14 años.
El presidencialismo desenfrenado no ha podido vencer su propia ineficiencia, y la de su gente, con una visión desgastada de intervencionismo del Estado en todos los estratos de la sociedad, y en la vida de la economía. Ese ha sido su principal enemigo. Solo piensan que el sector privado está compuesto por explotadores que solo quieren acumular riqueza, y en consecuencia hay que regresar al viejo desequilibrio en el cual el Estado todo lo controla. No quisieron entender que aún los regímenes comunistas estrictos de los países Asiáticos, son unos verdaderos linces en materia comercial y competitividad que le han proporcionado progreso. Hoy día éste gobierno se caracteriza a nivel mundial por aplicar severamente la censura y la mordaza, con la impuesta ley de información veraz, imparcial y oportuna. Este gobierno nos lleva hacia tener una mentalidad primitiva, superficial, menos analítica, menos documentada, estúpida y aislante, que facilite el dominio absoluto. Un totalitarismo a ultranza. Hacia ese destino vamos de no cambiarle el rumbo en la contienda electoral del próximo 7 de Octubre.
El gobierno moribundo representa al pasado, ni siquiera las promesas de su candidato repetido pueden traer cardiológicas esperanzas. La debilidad de las mismas está en que su gente ya no le cree las mentiras, está cansada de ser vilmente engañada. Muy difícilmente sus seguidores remonten en votos los fraudulentamente obtenidos en las elecciones para diputados a la AN. Por ello con toda seguridad hablamos hoy del Presidente saliente.
Hay un futuro, hay un propósito, expuesto con mucha humildad, sinceridad y alegría. Enrique Capriles Radonsky representa a la Venezuela juvenil, explosiva, exigente, combativa y valiente. Este país le pertenece a un 75% de la población que es menor de 40 años. Sí se puede reconstruir un País desbastado, la voluntad existe, los recursos humanos y económicos también. Nos falta completar la unión-unión que exigía nuestro Libertador. Capriles nos invita a consumarla. ¿Porqué negarnos esta nueva oportunidad? Es un mensaje para aquel o aquella persona en capacidad de votar que todavía se encuentran entre los indecisos. Hay un camino…………Ayúdalo a construirlo y transitarlo con éxito.
#Opinion: El Presidente saliente Por: Euro Barrios Torres
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