Los trabajos que se llevan a cabo en el portal de entrada del Sistema Hidráulico Yacambú Quíbor no pudieron continuar este lunes e igualmente unos cincuenta caseríos en dos parroquias del municipio Andrés Eloy Blanco quedaron incomunicados desde la noche del domingo al quedar completamente tapiada la carretera por miles de toneladas de tierra.
Eso ocurrió en el sector conocido como Guayabal, entre El Blanquito y la presa y de acuerdo a las primeros cálculos de ingenieros del SHYQ y del Ministerio del Ambiente, tardarán semanas en despejar la vía que comunica a las obras del embalse y a las parroquias Yacambú y Quebrada Honda de Guape.
La mañana del domingo se produjo el primer derrumbe y de acuerdo al ingeniero Mauricio Pérez, de la empresa Enmohca, de inmediato se gestionó el envío de una máquina para retirar la tierra y rocas que cubría la capa de rodamiento, pero en la tarde se produjo un segundo y gigantesco deslizamiento que lo cubrió todo.
A simple vista calculó en más de cien mil metros cúbicos la cantidad de tierra caída sobre la carretera.
Dijo que ayer mismo se hacían las gestiones para el envío de otras maquinarias pesadas, aunque primero era necesario hacer un estudio del terreno ya que continuaban los movimientos de la tierra, lo cual constituye un peligro para todo el que allí se encuentre.
Como consecuencia de lo ocurrido, unos 400 trabajadores del sistema hidráulico no pudieron incorporarse este lunes a la obra y no era seguro pudieran hacerlo hoy o mañana, aunque se habló de abrir una trocha para que cruzaran caminando el sitio y de allí seguir en unidades de la empresa.
Además, es necesario buscar fórmulas para trasladar hasta el campo de trabajo insumos como alimentos, combustible, cemento u otros materiales indispensables para tan importante obra hidráulica.
Entre los caseríos de las dos parroquias que se encuentran aislados figuran, Las Virtudes, Cerro Blanco, El Degreo, Guaical, La Escalera, El Silencio, Cordubare, Las Damas, La Pastora, Camburito, La Loma, Tamboral, La Pajacera, El Barranco, Agua Negra, Platanal, Fila Rica, Quebrada Honda y Nuezalito.
Para algunos sería más fácil ir hasta Portuguesa para llegar a Sanare.
La mañana del lunes llegó al lugar Isidro Piña, prefecto del municipio, a objeto de conocer la situación y de inmediato comunicó la novedad al secretario general de Gobierno. Lo puso al tanto de las ayudas que la Gobernación podría aportar en esta emeergencia en beneficio de las familias campesinas afectadas por la incomunicación..
Planteó la necesidad de tomar medidas para garantizar la salida de cualquiera de las personas que se encuentran incomunicadas al otro lado, sobre todo si se presenta una emergencia de salud.
Este lunes en mañana muchos fueron los agricultores de la zona que se dirigían hacia Sanare y debieron retornar a sus fincas al encontrarse con el obstáculo. Lo mismo ocurrió con quienes iban en sentido contrario: debieron regresarse a la capital municipal.
Imprevisto
La concejal Soledad Liscano declaró que cada municipio tiene un fondo del tesoro con recursos no comprometidos para usarlos en caso de emergencia. Sin embargo, el de Sanare está en cero cuando debería ser empleado en este tipo de circunstancias y no en otros asuntos, lo cual parece ignorar el alcalde Orozco.
“Ahora es cuando hace falta el helicóptero que Orozco prometió a los campesinos cuando estaba en la pasada campaña electoral”, dijo Liscano.
Fotos: Billy Castro