Representantes del gobierno que viajaron a la Amazonia a investigar el reporte de una matanza de indígenas no hallaron evidencia de tales asesinatos, dijo una alta funcionaria venezolana.
La ministra para los pueblos indígenas, Nicia Maldonado, dijo que el equipo viajó en helicóptero a una remota zona de la selva donde, de acuerdo con un grupo indígena yanomami, se registró en julio una masacre de proporciones desconocidas, en la que quizá hubo decenas asesinados por mineros.
«No se encontró evidencia de ninguna muerte», declaró Maldonado. Dijo que los funcionarios no encontraron ninguna casa comunitaria quemada, como lo había informado el grupo indígena con base en relatos de personas que presuntamente hablaron con los sobrevivientes.
No se pudo establecer contacto el domingo con los líderes de la Organización Horonami Yanomami que dieron la información para que hicieran comentarios.
Christina Haverkamp, defensora alemana de los
derechos indígenas, opinó que es posible que las autoridades que viajaron al área simplemente no encontraron la comunidad en cuestión y deberían seguir investigando. Basado en los relatos del grupo indígena, «pienso que ahí hubo asesinatos», agregó.
«Si quieren encontrar la verdad, sólo la encontrarán trabajando junto con los yanomami», agregó Haverkamp en entrevista telefónica desde Hamburgo, Alemania.
Haverkamp ha trabajado con los yanomami desde hace dos décadas en Venezuela y Brasil, y conoce un poco de su dialecto. Dijo que saber lo que sucedió, o una posible cifra de muertos, es complicado, en parte porque normalmente los yanomami evitan hablar del tema de los muertos y es común que usen la palabra «muchos» para indicar números mayores a tres.
Luis Shatiwe, un líder de la Organización Horonami Yanomami, dijo la semana pasada que la cifra de muertos se ha transmitido entre los pobladores de las comunidades cercanas. Agregó que se dice que las personas de la villa de Hokomawe vieron restos quemados en la comunidad vecina de Irotatheri y que hablaron con tres sobrevivientes que estaban cazando en el bosque cuando ocurrió el incidente. Agregó que ese relato después fue transmitido a otros en las villas de
Momoi y Parima.
Agregó que no está claro cuántas personas murieron, pero que los pobladores han señalado que unas 80 personas vivían en Irotatheri y que sólo encontraron a tres sobrevivientes que huyeron.
Los representantes del gobierno que realizan la investigación «deben encontrar a los sobrevivientes y entrevistarlos», dijo Haverkamp.
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