El simulacro de las elecciones presidenciales realizado ayer, durante el cual los electores votaron por sus candidatos que aparecieron en las máquinas electrónicas, anticipó lo que será el proceso comicial del 7 de octubre.
Sobre todo, en los centros pilotos de Barquisimeto, en los cuales se cumplieron todos los pasos que debe dar el votante, el evento resultó impecable y, desde luego, el día de las elecciones será “pan comido” para quienes ya ensayaron su proceso.
Pero, no se puede dejar de pensar que también será muy fácil para quienes estuvieron en los centros nucleados (donde convergieron electores de centros cercanos), porque también practicaron con la máquina capta-huellas y la que contiene la boleta electrónica, donde aparecieron los rostros de los candidatos.
Se pudo apreciar que tanto el comando Venezuela como el Carabobo instalaron, en sitios equiditantes de los centros de votación, sus puntos de activación y observación, para evaluar la conducta de los electores.
Claramente se podía saber quiénes sufragaban por Hugo Chávez, porque acudieron con su camisa o franela roja, algunas con letreros y logos de instituciones públicas; mientras, se suponía que quienes no llevaban esa vestimenta eran los que estaban con la candidatura de Henrique Capriles Randonski.
Aunque en la tarjeta electrónica aparecían otros cinco inscritos -Luis Reyes Castillo, Joel Acosta Chirinos, Reina Sequera, María Bolívar y Orlando Chirinos- ninguno tuvo oportunidad de romper la enorme polarización que existe entre Chávez y Capriles.
Los técnicos del Consejo Nacional Electoral, según dieron a conocer, ya a las cuatro de la madrugada estaban llegando a los centros pilotos para arreglar todos los detalles de las máquinas y comprobar su pleno funcionamiento, instalar la “herradura” y esperar hasta las 8 de la mañana para comenzar el proceso de votación.
Muy temprano, casi al amanecer, también los comandos se fueron instalando en sus sitios y, de verdad, acataron las disposiciones contenidas en la ley y las normas del CNE, así como lo establecido por el Plan República, cuyos efectivos se mostraron muy colaboradores con los electores, al punto que en algunos planteles buscaron sillas para que los electores esperaran sentados mientras otras personas, que habían llegado antes, cumplían todos los pasos para ejercer el voto. La mayor afluencia se registró en todos los centros desde poco antes de las ocho de la mañana hasta las doce del mediodía.
Después se vio que las colas iban mermando y ya a las dos de la tarde aparecían los rezagados, muy pocos por cierto. Casi no había nadie a las tres, cuando concluyó el simulacro y, evidentemente, se veía que los efectivos militares y los miembros de mesa se encontraban cansados.
La alcaldesa Amalia Sáez y los dirigentes principales del PSUV, Luis Reyes Reyes y Luis Jonás Reyes, así como el gobernador Henri Falcón votaron en la Unidad Básica La Carucieña
Cuando éste salía, atrás se le acercó un grupo de chavistas que profería a coro la consigna: “Uh, ah, Chávez no se va” y los de Avanzada Progresista, identificados con franela y su bandera, que se habían aglomerado cerca del mandatario, ripostaban también con el estribillo: “Se ve, se siente, Capriles, presidente”.
Los bandos, aunque gritaban a todo pulmón sus consignas y agitaban banderas, no pasaron de las palabras.
Con excepción de una pelea a puñetazos en la Florencio Jiménez, a 50 metros de la Escuela Nacional Dimas Acosta Álvarez, donde votó el candidato a la alcaldía, Alfredo Ramos, quien fue acompañado de Falcón, el proceso fue normal.
Fotos: Ángel Zambrano.