Un grupo de obreros educacionales se agrupó frente a la sede del Ministerio del Trabajo y la Defensoría del Pueblo, para exigir a ambas instituciones aclarar la situación en torno a la firma de contratos por parte del Ministerio de Educación.
Con pancartas en mano, los manifestantes señalaron que desde hace muchos años esperan la incorporación al Ministerio de Educación, pero las autoridades de la Zona Educativa, y en especial, la directora Gisela Cañizález, no ha querido incorporarlos a las cuotas que corresponden para el estado Lara.
Así lo planteó la trabajadora Adriana Troconis, quien denunció junto a sus compañeros, que el amiguismo está prevaleciendo sobre los intereses de las mayo-rías.
“No entendemos por qué si nosotros somos revolucionarios, cumplimos con nuestro trabajo y apoyamos todas las marchas que promueve la revolución, la directora de la Zona Educativa se empeña en contratar a los adecos. Somos más de 200 personas esperando una respuesta definitiva sobre nuestra incorporación”.
Los afectados provienen de diferentes municipios de Lara, en especial Iribarren y Torres.
En este sentido, los manifestantes solicitaron al Ministerio del Trabajo y a la Defensoría del Pueblo su intervención para aclarar la situación, e incluso, afirmaron que acudirán a la sede de la Zona Educativa para reclamar sus derechos.
Contradicciones
A juicio de los afectados por las irregularidades, las autoridades del ente oficial contradicen lo establecido en la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt), la cual prohíbe la tercerización en el país. “Nosotros somos venezolanos y merecemos que se nos respeten los derechos. Hay personas que tienen hasta 12 años esperando ingresar al Ministerio de Educación”, dijeron.
Las protestas en torno a este tema han sido constantes en los últimos meses. Incluso, un grupo de obreros educacionales viajó hasta la ciudad de Caracas, para solicitar información a las autoridades del Ministerio de Educación y denunciar las acciones que consideran incorrectas.
Durante la protesta, los testimonios coincidían. La mayoría de los obreros se queja de que no se respetan los años de servicio ni el buen desempeño de los trabajadores, sino que los contratos se establecen bajo parámetros de “conveniencia o amiguismo”.
A pesar de su insistencia, ni funcionarios del Ministerio del Trabajo ni la Defensoría del Pueblo quisieron atenderlos.
Foto: Simón Alberto Orellana