#Opinión: Otros rostros del Libertador Por: Francisco Cañizález Verde

La exposición del nuevo rostro del Libertador con el auxilio de las técnicas forenses, ha posibilitado que salgan a la luz, otros rostros del Libertador, concebidos por pintores de diferentes regiones del mundo y, seguramente, dado el interés que ha despertado el evento, seguirán apareciendo otros casos, que revelan con diafanidad, como el Libertador fue objeto de la atención especial de los artistas de su tiempo, que se esmeraron en captar su efigie y convertirla en objeto permanente de arte.
Eso pone de manifiesto esta sugerente exposición El Rostro del Libertador visto por sus Pintores Contemporáneos, abierta en la Galería de Arte Nacional (GAN) con la obra de los afamados Pintores: José Gil de Castro (peruano), José María Espinosa (colombiano), quienes tuvieron el privilegio de posar ante el Libertador y junto al francés Francois Desiré Roulin, el italiano Antonio Meneci y dos anónimos, integran el grupo que más se aproximó a la imagen del Libertador. Batiendo la palma, José Gil de Castro, por el favor que le rinde Bolívar, con el reconocimiento especial que le tributa.
Curador de esta Exposición de la GAN, es el maestro Juan Calzadilla y la muestra presentada, con buen gusto artístico, reúne una colección de obras originales, de reproducciones de retratos y oleos de Bolívar, pintados hasta el año 1.830. También contiene trabajos anónimos y otras piezas que integran la rica iconografía bolivariana. Es propósito de esta exposición, contrastar esta iconografía bolivariana, con el rostro del Libertador obtenido mediante la reconstrucción forense y las técnicas de la digitalización y de esta manera obtener conclusiones objetivas.
También forman parte de la exposición auspiciada por la GAN, el rostro de Bolívar pintado por excelentes pintores contemporáneos: Régulo Pérez, Luis Guevara Moreno, Pedro Centeno Vallenilla, Guayamasin. Así como también famosos pintores, que se ubicarían en una generación intermedia, que la llenan nombres excelsos como los de Arturo Michelena, Tito Salas y otros, que son geniales artistas, que con sus pinturas sobre el Libertador han pasado a la posteridad y son inmortales dentro de la plástica venezolana.
No obstante el positivo entusiasmo despertado por estas exposiciones, que traducen una visión muy completa de la vivacidad y el interés con que los artistas han apreciado distintos aspectos de la vida y trayectoria humana del Libertador, continuarán presentándose a lo largo del tiempo, nuevas expresiones y manifestaciones de aquella extraordinaria existencia consumida en función de la gloria, la democracia y la libertad.
Aún falta por analizar con ojo zahorí un arsenal, que estoy seguro proporcionará magnificas sorpresas y aportará otras visiones, encuentros y sucesos de los viajes del Libertador al Viejo Mundo, donde su romance de un ardor juvenil con su prima Fanny Du Villars, tertulias de salom, entrevistas y viajes. Sobre todo, la frecuente escritura, dieron oportunidad, a circunstancias, como las que Fanny le comunica, “Que el 20 de abril de 1.820, el Rey Luis XVIII, me concedió una audiencia, quien con el más vivo interés, me interrogo acerca del carácter de Ud., de su talento y de su nacimiento”. Más adelante, Fanny, continua: “El Rey, me pidió el retrato de ud, que entregué al Señor Duque de Chartres, su primer gentil hombre y lo retuvieron en el Palacio de Las Tullerias durante ocho días”.
Imaginémonos que sorpresa experimentaría Bolívar al conocer esta noticia, de que Luis XVIII, se interesaba por él, nada menos que el protector de la Santa Alianza (enemiga jurada de nuestra emancipación), el campeón del Absolutismo, el aliado de Fernando VII, le pidiera a Fanny un retrato suyo y lo tuviera ocho días de ofrenda en el Palacio. Con rotundo idealismo el Quijote, prorrumpiría: Cosas veredes, Sancho!
En carta de 1.823, que Fanny envía al Libertador, le dice que conserva su retrato. Por correspondencia de Bolívar para Leandro Palacio, fechada 14 de agosto de 1.830, se sabe que el Libertador envió otro retrato a su antigua amante.
Estos retratos de la vida de Bolívar en Paris, constituyen notables elementos de juicio de mucho valor en esta iniciativa de contrastar el rostro de Bolívar producto de técnicas forenses que se corroborarían con los pintores franceses, los primeros que se ocuparon del perfil y de la efigie bolivariana, con técnicas que aun no han sido analizadas.