Con la fiesta de Santa Rosa de Lima, patrona religiosa de América Latina, la parroquia barquisimetana que lleva su nombre, arriba al aniversario número 341, sin embargo, cada vez son menos los motivos para celebrar. Sus habitantes lamentan la falta de atención oficial en sectores emblemáticos.
Giovanni Ramos, dirigente vecinal, declaró sobre los inconvenientes que enfrentan los vecinos a causa de las necesidades como falta de bacheo, incumplimientos del aseo urbano, ausencia del alumbrado público, entre otros males, no considerados por las autoridades del municipio.
Recordó el ofrecimiento hecho por la alcaldesa de Iribarren, Amalia Sáez, acerca del mantenimiento del cementerio de Colinas de Santa Rosa. Hace tres meses, dijo, prometió la limpieza de maleza y otros arreglos para el camposanto y todavía no llevan a cabo ninguna mejora.
“La parroquia Santa Rosa está olvidada, si bien es punto de referencia nacional e internacional, pues contamos con el pueblito católico donde está la Divina Pastora, patrona de los larenses y, apenas para los 14 de enero, arreglan la vía principal. El apoyo gubernamental debe ser duradero”, acotó.
En zona de riesgo
El dirigente vecinal mencionó además el caso de Altos de las Flores, una conocida comunidad del este de la ciudad, con familias en zona de riesgo: viven al borde de un precipicio y hasta los momentos ninguno de los organismos de viviendas ha ofrecido solución habitacional para ellos.
Asimismo, se refirió a las fallas en la capa asfáltica que ocasionan frecuentes accidentes de tránsito. Los huecos están presentes en todas partes, inlcuso, en los sectores del pueblo donde veneran a la Madre de Dios donde las condiciones del pavimento deberían ser las mejores por ser un punto religioso y turístico.
A propósito de la materia vial, Giovanni Ramos, luchador social, se refirió al puente de Santa Rosa visiblemente deteriorado en sus bases: “Están colocando pañitos de agua tibia en la parte superior de la estructura, cuando son los pilares los que necesitan tratamiento. Numerosos vehículos circulan por la zona y si cae el puente sería una desgracia”. Mientras que la pasarela de Santa Rosa, a pocos metros de la redoma de la Pastora de Almas, no tiene iluminación en las noches y sirve de escenario para la delincuencia.
Las mismas dificultades viven en otros puntos de la parroquia aniversaria, como es el caso de El Ujano, Tierra Negra, Las Clavellinas, Indio Manaure, Caucagüita, El Cercado, Chirgua, Lomas Verdes, La Rosaleda, entre otros sectores.
En este sentido, exhortan a la autoridad del municipio y otros organismos vinculados a la solución de problemas en las comunidades, a fin de que presten un mejor servicio en aquellos lugares más afectados por la desidia, de lo contrario, los habitantes seguirán padeciendo incomodidades dentro de los vecindarios. Sin duda, un aniversario recordado por todos, sólo que por duras pruebas.
Fotos: Ángel Zambrano
