En el barrio Simón Bolívar, hacia el oeste de la ciudad, hace falta canalizar la quebrada. Los vecinos hablan de las calamidades que viven cuando llueve y la crecida inunda sus casas.
Los consejos comunales de la zona, dijo la vecina Carmen Fernández, han solicitado a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente, el embaulamiento pero no ha sido posible.
En lugar de atención, continúan padeciendo con cada aguacero, porque el agua llega hasta los porches y demás espacios de las viviendas que colindan con el buco. Además de anegar las casas, el agua de las lluvias arrastra desperdicios y alimañas hasta el popular sector.
“Nos da miedo porque salen culebras y otros animales, sostuvo la vecina”.
La quebrada sirve como camino para encontrarse con el barrio La Batalla y, en este sentido, los conurbanos solicitan la construcción de una pasarela que permita el paso seguro de los transeúntes y, de este modo, conservar la vía alterna que los conecta con el vecino sector.
Foto: Elías Rodríguez