Lo de Ángel Chirinos no es casualidad. Tuvo dos modelos a quienes imita desde muy pequeño: su abuelo y papá. Se trata de un humilde artesano quien dedica buena parte del día a la fabricación de cuatros y guitarras en un modesto taller ubicado en el kilómetro siete de Pavia.
Músicos profesionales y aficionados, sienten admiración por las creaciones del señor Chirinos, un hombre amable, quien levantó a su familia con esfuerzo en medio de los cortes de madera y el aserrín. “Todos mis hijos son profesionales”, contó orgulloso.
En un día, elabora diez piezas y, al final de la semana, sesenta cuatros o guitarras, dependiendo de los pedidos, están listos para los distribuidores. A diferentes puntos del país y hasta Curacao llegan sus instrumentos musicales. Es un orgullo para su comunidad.
Una jornada para él inicia a las 7.00 de la mañana y termina cuando se lo permita su inspiración. Con el transcurrir de los años, otros dos integrantes de la familia se han interesado por la elaboración de cuatros y guitarras.
Se trata de un oficio que va de generación en generación, quedando en manos de verdaderos expertos, de esas personas sencillas que alberga la populosa parroquia Juan de Villegas, en el oeste de Barquisimeto.
“Hago lo que me gusta y quizás por eso le dedico tanto tiempo. A los jóvenes les recomiendo ganar el pan de sus vidas, con trabajo y honradez, de lo contrario, nadie los recordará como alguien respetable que aportó dinamismo a la sociedad
Cuando fabrico un cuatro lo hago como si fuera el primero: detallo cada trazo y corte de la madera, para que los clientes estén satisfechos y el cam-bur-pin-tón salga perfecto”, dijo entre risas.
Ángel Chirinos es un barquisimetano emprendedor que da lo mejor de sí como ejemplo para las nuevas generaciones. Niños y jovencitos de su vecindario, en ratos libres, lo acompañan en el taller para observar de cerca cómo realiza los cajoncitos de cuerda que toman forma con su larga trayectoria. Una historia vecinal que, sin duda, hace reflexionar acerca de lo que somos y podemos llegar a ser, siempre que exista optimismo y deseos de superación.
Si usted quiere, dijo reflexivo, puede lograr hasta lo más difícil.
Fotos: Ricardo Marapacuto