El poco o nulo mantenimiento que comenzó a recibir la carretera Lara-Zulia a partir del 2009 cuando el gobierno nacional le quitó a los regionales la competencia de la vialidad, provocó su destrucción al punto de llegar a ser considerada por los usuarios como una de las de mayor peligrosidad.
Afortunadamente hace pocos meses se decidió desde el poder central su recuperación invirtiendo en ello una considerable cantidad de millones de bolívares.
Quienes con frecuencia viajan hacia o desde el Zulia por esa vía han venido observando maquinarias, técnicos y obreros trabajando en la recuperación de los tramos más críticos.
“Pero nada se hace reparando la carretera si luego no se le da el correspondiente mantenimiento para que no vuelva al deprimente estado en cual se encontraba”, declaró Luis Vásquez Corro, vice-presidente del Centro de Ingenieros de Lara.
Vásquez Corro, junto al también ingeniero Danis López, secretario general de la institución, y miembros de la Red de Instituciones Larenses, como Nelson Campos, Maximiliano Pérez, Jorge Euclides Ramírez y Alberto Gallegos, realizaron este martes un recorrido por algunos sectores de la Lara-Zulia para observar los trabajos que en ella se llevan a cabo.
En Sicare, donde hace pocos días comenzó la reconstrucción de un tramo de la estructura que se cayó hace cinco años a causa de la creciente del río, declararon a ELIMPULSO. López dijo que la visita forma parte de un programa de inspecciones viales por parte del Centro de Ingenieros y la Red de Instituciones Larenses para luego hacer un diagnóstico de la situación de cada una de las arterias comunicacionales y presentarlo al organismo que competa.
Lamentó que se haya esperado tanto tiempo para decidir la reconstrucción de esa estructura, una de las mayores en al estado Lara.
Luis Vásquez Corro, por su parte, informó que en toda la entidad existen 281 puentes o “cajones”, de ellos 90 en la jurisdicción del municipio Iribarren.
“Esta visita tiene por finalidad hacer un diagnóstico de la situación de esta importante arteria vial para hacer las recomendaciones técnicas pertinentes y evitar ocurra lo de Cúpira, en Miranda, en Táchira y en Mérida”, manifestó el profesional universitario.
Considera que desde que el gobierno central le quitó a las gobernaciones la competencia de sus carreteras, comenzaron a deteriorarse de manera acelerada.
Entre las recomendaciones de los ingenieros están la de llevar un riguroso control sobre el peso de los vehículos, así como del caudal de las aguas que corren bajo los puentes.
Durante el recorrido también se citó el caso de la vía hacia San Francisco, que se encuentra intransitable por completo, sobre todo en temporada de invierno.
Los periodistas de EL IMPULSO continuaron el recorrido por la Lara-Zulia para constatar el deterioro en que se encuentran algunos sectores, entre ellos las inmediaciones a la población de Palmarito, donde las fallas de borde son gigantescas, así como los derrumbes de las montañas inmediatas.
Afortunadamente en ese sector se realizan labores de reacondicionamiento.
Otro sitio de riesgo es el de Burro Negro, en el Zulia, donde el año pasado tuvo que ser cerrado un tramo del puente dejando el paso de vehículos sólo por el otro, en ambos sentidos.
Apenas la pasada semana se iniciaron trabajos de soldadura en las vigas de metal que le sostienen, aunque a nivel de las bases no hay actividad alguna lo cual obliga a temer también falle en cualquier momento como consecuencia del constante tránsito automotor, en especial de gandolas con incontroladas toneladas de carga, y el paso quede definitivamente cortado.
Fotos: Ángel Zambrano