Ayer, inició la reconstrucción de cloacas en el barrio La Carucieña, al suroeste de Barquisimeto, con una inversión superior a los dos millones de bolívares, por parte de la hidrológica regional.
El ingeniero Pedro Sánchez, gerente de obras de Hidrolara, explicó que tienen previsto reparar la red colectora con tubos de 8 y 10 pulgadas, en aproximadamente 800 metros lineales, que beneficiará a 120 familias de ese sector.
Otras tantas comunidades de las parroquias Juan de Villegas, Concepción y Unión, serán favorecidas con la labor de reconstruir las cloacas, a propósito del aporte que hizo el gobierno regional, de 20 millones de bolívares, a fin de atender las diferentes necesidades vinculadas a las aguas blancas y servidas
La Ruezga (norte y sur); la calle 24 entre avenida Venezuela, entre carreras 27 y 28; calle 16 con carrera 30; frente al centro pastoral Monseñor Críspulo Benítez Fontúrvel, en la avenida Libertador; avenida Venezuela, esquina de la calle Urdaneta, forman parte de la reconstrucción de cloacas que realizarán en Catedral.
A propósito de las conexiones de aguas negras, la ingeniero Carmen Ramírez, gerente técnico de Hidrolara, repudió la conducta indebida de algunas personas que conectan los drenajes de aguas de lluvia al colector de cloacas, abusando de la capacidad de la red y, por ende, ocurren los colapsos.
“El diámetro mínimo de una tubería de cloacas es de 8 pulgadas, mientras que el mínimo para el agua de lluvias es de 12 pulgadas, en esto se observa la gran diferencia; por los colectores está viajando más agua de su capacidad y es entonces cuando las boca de visita se ven burbujeantes”.
Justamente en La Carucieña, ocurre la acción irresponsable que señala la ingeniero Ramírez y también en el municipio Palavecino suceden los desbordamientos de cloacas por la misma causa.
Cero tomas clandestinas
Los ingenieros Pedro Sánchez y Carmen Ramírez, gerente de obras y técnico de Hidrolara, respectivamente, resaltaron la gravedad de hacer tomas clandestinas, en el caso de aquellas comunidades o invasiones, que se organizan en diferentes puntos de la ciudad.
Si hacen tomas clandestinas, explicaron, afectan el servicio de agua para el resto de familias ubicadas en los alrededores. La recomendación es acudir a las oficinas de Hidrolara para hacer la solicitud del suministro y, de esta manera, garantizar una distribución justa del vital líquido.
Foto: Ricardo Marapacuto